El pleno del Congreso de Bolivia, cerrado durante más de dos semanas, escuchó ayer en silencio la carta de dimisión del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), a los 14 meses de jurar el cargo. El clamor popular, el abandono de sus aliados y la pérdida, a última hora, del apoyo de Estados Unidos fueron insostenibles para el mandatario boliviano.
Al grito de "Jallalla (viva) Bolivia" algunos indígenas aimaras saludaron las primeras informaciones sobre la dimisión del presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada, mientras miles de manifestantes campesinos, mineros y gremialistas se dieron cita en la plaza de San Francisco para celebrar la anunciada renuncia, que iba a ser oficial en una sesión del Congreso. Los principales dirigentes de esta asonada coincidieron en expresar su satisfacción por la salida de Sánchez de Lozada, pero advirtieron que "las movilizaciones van a continuar" en tanto no se produzca la sucesión constitucional.
LA POSGUERRA DE IRAK
La Conferencia de Donantes para la Reconstrucción de Irak, que se celebra el 23 y 24 de octubre en Madrid, tiene como objetivo recaudar entre 15.000 y 20.000 millones de dólares, según anunció ayer el vicepresidente primero del Gobierno, Rodrigo Rato, tras el Consejo de Ministros.
Las empresas norteamericanas se adjudican miles de millones en contratos para la reconstrucción
Con los cuatro soldados norteamericanos fallecidos en las últimas horas en Irak, la cifra de muertos de Estados Unidos a manos de la resistencia alcanza los 101 desde el 1 de mayo, cuando el presidente George W. Bush anunció el final de las hostilidades.
Los diputados de la coalición entre socialdemócratas (SPD) y Verdes que gobierna en Alemania votaron ayer como un solo hombre el primer paso para sacar adelante las leyes que suponen una reforma del mercado laboral con un duro recorte a las prestaciones a los parados.
CUMBRE DE LA UE
Silvio Berlusconi, primer ministro italiano y presidente de la UE, asumió ayer el papel de intermediario en la pelea que enfrenta a grandes y pequeños, federalistas y antifederalistas, a la hora de pactar un nuevo reparto de poder en Europa.
Por primera vez en la historia de la Unión, un líder europeo habló ayer en nombre de otro durante una cumbre. El gesto fue mucho más significativo porque el arreglo lo protagonizaron los dos países más potentes de Europa: Francia y Alemania. "He sido una especie de portavoz del canciller, como él podría hacerlo también en el futuro conmigo", declaró después el presidente francés, Jacques Chirac.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, aporta poco optimismo al paisaje mediterráneo de la posguerra de Irak. "No es posible dibujar un cuadro atractivo", confesó ayer, tras constatar que "tras el 11 de septiembre hemos llegado a creer que el choque de civilizaciones es una realidad" y "hemos intentado dividir al Mediterráneo en un club cristiano y un club musulmán".