Pujol rechaza por discrepancias políticas una invitación del Senado

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha declinado la invitación del presidente del Senado, Juan José Lucas, avalada por todos los grupos, de que sea el portavoz de los demás presidentes autonómicos en un acto de conmemoración del 25º aniversario de la Constitución. Pujol explica que tendría que ser crítico con la "utilización de la Carta Magna en contra de Cataluña" y no quiere empañar un acto solemne.

Hace una semana hubo acuerdo de los grupos parlamentarios de la Cámara para elegir al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, como portavoz de la España autonómica en un acto que celebrará el Senado el próximo día 31 de octubre, en el marco de las conmemoraciones del 25º aniversario de la Constitución. Se trata de homenajear a la España autonómica en las personas de sus presidentes y ex presidentes. A la tarea se puso el vicepresidente primero de la Cámara y senador del PP, Alfredo Prada, que no tuvo problemas para encontrar el acuerdo en la designación de Pujol como portavoz de los demás presidentes y ex presidentes.

Prada argumentó que reunía tres requisitos: ser decano junto a los presidentes de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y Castilla-La Mancha, José Bono; no pertenecer a uno de los dos partidos mayoritarios, PP o PSOE, y su retirada de la batalla política.

Pero Pujol ha declinado la invitación. Eso sí, en términos muy amables y sin cuestionar en absoluto "el espíritu de la Constitución". El portavoz de CiU en el Senado, Francesc Xavier Marimón, reconoció ayer a este periódico que, en efecto, el presidente de la Generalitat ha escrito una carta al presidente del Senado, Juan José Lucas, explicando las razones del no a la oferta. Este senador ha sido en los últimos días el interlocutor del jefe del Gobierno catalán. Pujol ha sopesado las razones a favor y en contra de aceptar el ofrecimiento para concluir que debía rechazarlo, según fuentes de la formación nacionalista.

"El presidente Pujol agradece muchísimo la oferta, tanto personalmente como por el reconocimiento que supone para la institución catalana", señalan las fuentes del entorno de Pujol conocedoras de la carta de respuesta. "Pero no cree que sea la persona más adecuada para representar a los demás presidentes ya que, aun respetando y estando de acuerdo con el espíritu de la Constitución, discrepa de la utilización que se está haciendo de la Carta Magna en detrimento de Cataluña", continúan las mismas fuentes. El presidente Pujol "en términos muy amables y elegantes" -según reconoce el PP- dice en su carta que, necesariamente, en su discurso tendría que hacer mención a sus puntos de vista sobre la actuación del Gobierno "y no sería correcto ni adecuado para un acto solemne de conmemoración de la Constitución". Además, las fuentes del nacionalismo catalán señalan que en la misiva Pujol da por supuesto que ese discurso no sería "representativo del sentir de muchos presidentes autonómicos" y, por tanto, mejor es rechazar la oferta.

A partir de ahora, tanto el vicepresidente primero, Alfredo Prada, como el resto de los miembros de la Comisión que preparan los actos conmemorativos de la Constitución, se han dado una semana para ofrecer otra alternativa.

¿Quizá Fraga?

El nombre del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, ha sonado ya en el Senado para sustituir a Pujol, pero todavía no se sabe si habrá consenso. En caso de que ningún otro presidente contara con el apoyo necesario se cambiaría el formato del acto, suprimiendo el discurso del representante de la España autonómica.

La negativa de Pujol ha sido interpretada por el portavoz socialista en el Senado, Juan José Laborda, por la anomalía en la que vive la España autonómica cuyos presidentes no tienen un lugar donde expresar sus discrepancias ya que sólo se les invita a algún acto protocolario. Laborda recordó que desde 1997 el PP se niega a celebrar el debate del estado de las autonomías.