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Cruz Roja expulsa a un coordinador de playas por acoso sexual

La organización no ve "indicios delictivos" y elude denunciar los hechos al juzgado

La organización Cruz Roja ha acordado expulsar temporalmente al coordinador del servicio de playas de Alicante por supuesto acoso sexual a una voluntaria. Cruz Roja abrió una investigación, tras una denuncia por escrito de la víctima, que concluyó con la decisión de expulsar del colectivo por espacio de dos años al denunciado. Un portavoz oficial de la Asamblea Provincial de la Cruz Roja aseguró ayer que la organización, a tenor del resultado de las investigaciones, declinó trasladar los hechos al juzgado por considerar que no "había indicios delictivos".

"A la menor ocasión y sin mi consentimiento me arrullaba", relata la víctima

Las supuestas prácticas de acoso sexual hacia voluntarias de la Cruz Roja por parte de E. C. B., coordinador del servicio de playas, se produjeron a lo largo del verano de 2002. En ese estío, según ha podido confirmar este periódico, tres voluntarias presentaron quejas verbales acerca del comportamiento y extralimitación de funciones del coordinador. La dirección de Cruz Roja instó a las denunciantes a que formalizaran sus quejas por escrito para abrir una investigación. Este paso sólo lo dio una de ellas, empleada en el puesto número 1 de Cruz Roja de la Playa de San Juan de Alicante, desde el 15 de junio al 30 de septiembre.

Esta voluntaria presentó sendos escritos -el 7 y el 25 de octubre de 2002- en los que describía los "abusos" y "extralimitaciones" de las que fue objeto por parte de su inmediato superior. "[...] Dicho sujeto empleando un exceso de confianza y quizás abusando de su empleo y cargo se extralimitaba en sus funciones, usando adjetivos y calificaciones como 'mamita, cuando me va a dejar usted que le cuente los lunares de su cuerpo'. Esto me lo decía al oído y en público. Y a la menor oportunidad y sin mi consentimiento me arrullaba [...]", recoge uno de los escritos. En otra ocasión, la denunciante subraya que "se acercó [el coordinador] por la espalda y de forma sigilosa y sorpresiva, se abalanzó sobre mi cuello, con su boca y usando su lengua en movimiento besó y lameteó mi cuello". La voluntaria denunciaba, además, que el acoso al que le sometía el coordinador le ocasionó un estado emocional y de ansiedad, hasta el punto que, desde ese día, y hasta la finalización del contrato reclamaba la presencia de un compañero cada vez que el coordinador iba a su puesto de trabajo.

En la segunda denuncia, la voluntaria, además de reafirmarse en sus acusaciones contra el coordinador, también hace referencia a conversaciones con otras voluntarias y empleados del servicio de playas de la Cruz Roja sobre otros posibles abusos sexuales cometidos por parte de E. C. B. en las personas de otras voluntarias amparándose su cargo. La joven denunciante solicitó que se le tomara declaración a todas las personas que mencionaba en el escrito.

La respuesta de la Cruz Roja a las denuncias fue la apertura de un expediente sancionador al coordinador de playas. El 21 de abril de este año la Comisión Provincial de Garantías de los Derechos y Deberes del Voluntariado de Cruz Roja Española en Alicante acordó cerrar el expediente con una sanción interna y expulsar por dos años a E. C. B. del colectivo. El antiguo coordinador no recurrió la resolución.

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Personas próximas al entorno de la voluntaria denunciante aseguran que la dirección provincial de Cruz Roja se comprometió a trasladar los hechos a los tribunales, extremo que no ha ocurrido. El círculo más íntimo de la voluntaria lamenta que la sanción al coordinador haya sido con efecto retroactivo y que Cruz Roja no apartara al empleado del puesto del trabajo mientras se desarrollaba la investigación.

Ambas acusaciones fueron rechazadas ayer por un portavoz oficial de la Asamblea Provincial de la Cruz Roja de Alicante. Este portavoz subrayó que el empleado denunciado ya había cesado en sus funciones cuando comenzó la investigación. El dirigente destacó que el coordinador no tenía competencias sobre organización del trabajo (horarios, turnos o contrataciones).

El portavoz de la organización añadió que la decisión de llevar o no los hechos a los tribunales estaba supeditada a los resultados de la investigación. "Cruz Roja ha adoptado una resolución conforme a sus estatutos y hechos probados", subrayó. "De la investigación no se deduce que las irregularidades en el comportamiento del coordinador se puedan incluir en la categoría de delito por acoso sexual", añadió.

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