"Estoy aprendiendo a ser mala"
Durante años, Renée Zellweger avanzó contra todo pronóstico. Parecía imposible que la joven tejana de 34 años pudiera ser algo más que "la chica" de Tom Cruise en Jerry Maguire; su acento americano y su figura esquelética parecían el beso de la muerte para la adaptación al cine de El diario de Bridget Jones, y sin ninguna experiencia musical y esa mirada algo miope era la peor candidata para encarnar a la vampiresa Roxie Hart en el musical Chicago.