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Posibilidades en párkinson, diabetes o cáncer

"Nuestras líneas de investigación se centran en la utilización de células madre adultas en enfermedades cardiacas, en el párkinson, en patología ocular corneal y en cáncer. En todas ellas se trabaja desde el laboratorio, con modelos animales, hasta la aplicación clínica" explicó el Dr. Felipe Prósper del departamento de Hematología del Área de Terapia Celular de la Clínica Universitaria de Navarra.

Según afirmó este especialista, ya "existen numerosos avances en el campo experimental en relación con la biología básica de las células madre adultas, pero no en el plano clínico". También dijo que, "a pesar de los indudables progresos y las perspectivas existentes, estamos lejos de que el tratamiento con células madre adultas sea una realidad en la práctica clínica". Y reiteró que "es fundamental no transmitir esperanzas exageradas por el bien de los enfermos". Por eso, "es imprescindible continuar trabajando en este campo, ya que sin duda dicha investigación contribuirá al desarrollo de nuevos tratamientos de enfermedades devastadoras".

"Probablemente dentro de unos años, gracias a los estudios realizados con células madre adultas, habremos empezado a comprender un poco mejor las señales que las hacen crecer y diferenciarse. También habremos desarrollado sistemas para poder inducir dichos cambios en las propias células del paciente sin necesidad de manipularlas fuera del cuerpo". Así lo afirmó en la Universidad de Navarra el Dr Prósper durante el curso de verano "Los retos de la investigación biomédica en el siglo XXI. Biomecánica, bioinformática y bioingeniería", realizado en esta universidad.

Felipe Prósper, subrayó las enormes posibilidades de las células madre adultas. "Se podrían distinguir dos tipos de aplicaciones. En primer lugar, en la reparación de tejidos, es decir, la terapia celular regenerativa. Sería el caso del párkinson, la diabetes, los infartos y otras muchas enfermedades". En este tipo de patologías, "cuanto más complejo es el tejido que se ha de sustituir, mayor es la dificultad, ya que no es lo mismo sustituir un tipo de células que un órgano completo formado por distintos tipos celulares", indicó. Y en segundo lugar, "como vehículo de la terapia génica. Esto consiste en ubicar el gen defectuoso en las células madre adultas y, posteriormente, poner las células en el paciente. Sería el caso de enfermedades como la hemofilia o todas aquéllas en las que la causa de la enfermedad sea la ausencia de un gen". Prósper destacó asimismo que "las células madre adultas podrían ser utilizadas también en el tratamiento del cáncer, aunque aquí las estrategias son más complejas".

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