_
_
_
_
_

La ópera y Dalí protagonizarán la Quincena del próximo año

La Quincena Musical de San Sebastián ya ha puesto en marcha la maquinaria para la edición del año próximo, en la que la ópera será una de las grandes protagonistas. Por un lado, se escenificará Un ballo in maschera, de Verdi, bajo la dirección de Jesús López Cobos, mientras que en versión concierto se escuchará Elektra de Strauss, dirigida por Simon Beychkov, y La donna del lago, de Rossini.

El festival, que se celebrará del 5 de agosto y el 4 de septiembre, se sumará a la conmemoración del centenario del nacimiento de Dalí con el ballet El sombrero de tres picos, a cargo de la Compañía Andaluza de Danza, que presenta el vestuario que el pintor diseñó para la obra de Falla.

La presencia de prestigiosas batutas estará asegurada con nombres como los de Valery Gergiev, Gary Bertini y Riccardo Frizza, quienes participarán en una Quincena que contará con las sinfónicas de Colonia y Rotterdam.

La Quincena cerró el pasado jueves su 64ª edición con una afluencia de 52.000 espectadores, que acudieron a los 67 conciertos y espectáculos programados a lo largo de un mes. Repite así los datos del pasado año, en el que registró casi el mismo número de asistentes a 68 actos. El respaldo del público ha permitido al festival alcanzar su mayor recaudación en taquilla, que superó los 900.000 euros, frente a los 855.000 del ejercicio anterior. Esta cifra representa un importante apoyo para la cita musical, pues supone el 33,5% de su presupuesto total, que asciende a un total de 2.700.000 euros.

Una edición más, el Auditorio Kursaal congregó a gran cantidad de público, alcanzando una ocupación del 98%. De las 28.000 entradas que se pusieron a la venta para esta sala, sólo quedaron sin vender 450. Puso el cartel de "no hay billetes" en doce de los conciertos y espectáculos programados.

En el cubo pequeño del Kursaal, los conciertos del ciclo de cámara y la programación infantil superaron el 94% de ocupación, porcentaje similar al que alcanzaron otros ciclos, como el de música contemporánea, jóvenes intérpretes y música antigua. Este último recaudó 8.565 euros, que se entregarán a SOS Racismo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La Quincena Musical no quiso olvidar en su balance el retorno, ocho años después, a las cuevas de Zugarramurdi, un escenario que acogió a mediados de agosto el estreno absoluto de El amor brujo de Rafael Amargo. La producción, realizada por encargo del certamen, reunió en ese espacio a 2.500 espectadores, que agotaron las entradas.

Esta edición ha estado marcada precisamente por el compromiso del festival donostiarra con la labor productora. Además de en El amor brujo, ha participado en la producción de la ópera Orfeo y Euridice, el concierto Piazzolla: Hora Cero y la producción cinematográfica Una sinfonía en imágenes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_