_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ángelus

El ejemplo "moral" de Santa María Goretti, joven y mártir italiana que en 1902 optó por morir antes de perder su virginidad, está bien, sólo que han pasado más de cien años desde su heroica gesta y los modelos éticos de entonces son pura arqueología. No me sirve, pues, como guía ilustrada para animar a los jóvenes de hoy, los que frecuentan los cibercafés, comparten su litrona, se colocan un piercing en el ombligo y hacen su particular apología del póntelo pónselo. Proponer modelos de comportamiento completamente ajenos a la realidad que estos jóvenes han heredado es, sencillamente, un anacronismo supino. Pero parece que estas reflexiones mías son mera demagogia para los mandamases de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, que siguen invernando bajo la cúpula celeste de sus viejas costumbres. Así les va, incrementando año a año la desertización de una feligresía cada vez más escéptica y más crítica con los decretos episcopales. Uno, que tiene filias y amigos dentro de la comunidad cristiana -la de base, claro-, no asimila estos desajustes con el mundo y, en el fondo, siente bastante que una institución con tanto pedigrí no quiera enterarse de esos fenómenos sociales, naturales y humanos que tanto afectan a los jóvenes del milenio que nos ocupa. Pero ¿cómo se le ocurre al Papa de Roma o a los espabilados que mueven los hilos que lo aguantan decir el pasado domingo, en pleno Ángelus y en la misma plaza de San Pedro, que todos los jóvenes, incluidos los que gritan desesperadamente en los conciertos de UPA Dance, los que leen a Lucía Echevarría o se tatúan el tobillo, que las vacaciones son un periodo estupendo para descubrir el valor y la importancia de la castidad? "La verdadera felicidad -trascribo literalmente del Vaticano- exige coraje y espíritu de sacrificio, el rechazo de cualquier compromiso con el mal y la disposición de pagar personalmente, incluso con la muerte, la fidelidad a Dios y a sus mandamientos".

Lo siento por Santa María Goretti. Por más que la cite el Papa, su ejemplo es tan triste como esa bandada de eminencias que sobrevuela el mundo a la caza y captura del pecado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_