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El voto urbano, el más perseguido por los partidos en las elecciones del domingo, sigue siendo la gran asignatura pendiente del PSOE en Andalucía. Aunque los socialistas han incrementado en un 12,3% los votos obtenidos en las 24 ciudades mayores de 50.000 habitantes, el tirón ha resultado insuficiente para erosionar sustancialmente el poder del PP.
A menos de 24 horas de las elecciones municipales, la dirección de Convergència i Unió lanzó ayer una ofensiva sobre ERC para asegurarse su apoyo en la formación de gobiernos locales e impedir que los republicanos refuercen el bloque de izquierdas que propugna Pasqual Maragall.
Las direcciones del partido socialista en Madrid y de IU se reunirán a fines de la presente semana para debatir las fórmulas encaminadas a la formación del Gobierno de la Comunidad, una vez que consideran imposible que su oponente del PP, Esperanza Aguirre, pueda obtener los votos suficientes entre las papeletas de los emigrantes (pendientes de escrutar).
Con 1.144.110 votos, el PP se ha convertido en el partido más votado en unas elecciones autonómicas de la Comunidad Valenciana, aproximándose al hito que estableció en las generales de 2000, en las que obtuvo los más altos resultados de la formación -1.267.062 sufragios, 52,7% del censo- y en las que concurren otros estímulos electorales.
Las ejecutivas de los principales partidos de Euskadi se reunieron ayer, a escasas horas de conocerse el veredicto de las urnas, para analizar con mayor profundidad los resultados y ver qué pactos son factibles con otras fuerzas para garantizar la gobernabilidad en aquellas instituciones donde no se lograron mayorías suficientes.
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