Camps apela a la estabilidad en un Mestalla con sólo media entrada
Zaplana dice que peleará sin desmayo para que el candidato sea presidente del Consell
Para descubrir que no había mucha alegría entre los dirigentes y candidatos del PP no hizo falta ayer mirarles a la cara. Sólo había que echar un vistazo a las gradas de Mestalla. Un escenario en el que el presidente regional del PP, Eduardo Zaplana, confiaba en repetir el éxito de convocatoria de 1996. Y ese ambiente frío, que hubiese sido un éxito de convocatoria de celebrarse en un aforo más reducido como la plaza de toros de Valencia, fue el que marcó las intervenciones mitineras de unos cargos del PP que se resistían a creerse lo que veían.
Francisco Camps, en su estreno en un acto de masas, pronunció un mitin suave en el que quiso destacar su lado más humano. "Vamos a ganar porque los valencianos quieren seguir ganando", dijo Camps tras agradecer al presidente del Gobierno, José María Aznar, su interés por la Comunidad Valenciana. "Le hemos dado la vuelta al marcador, porque cuando gobernaban los socialistas nuestra Comunidad parecía estar fuera del mapa, que era de segunda. Eso hoy ya no es así".
Zaplana: "Camps es una buena persona y el mejor presidente que puede tener esta tierra"
El valenciano lo utilizó Camps para afirmar: "Me comprometo a continuar por el camino de la prosperidad y a que nuestra lengua se nombre como siempre se ha nombrado, valenciano. Somos valencianos, españoles y europeos. Nada más". Luego prosiguió en castellano: "Nuestras ciudades están muy bien gobernadas. En esta Comunidad, lo que siempre hemos soñado está al alcalce de la mano, porque ha gobernado el PP y va a seguir gobernando".
El candidato popular se refugió luego en la anécdota personal para explicar su afición al Valencia CF y su amor por lo valenciano como nexo de unión generacional entre su abuelo, su padre, su hijo y en el futuro su nieto. "Espero que mi nieto diga que fui un gran presidente de la Generalitat", dijo Camps antes de volver a recordar: "Vamos a ganar porque va a ganar la Comunidad Valenciana".
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que opta a su cuarto mandato en estas elecciones y que dió el turno de palabra a Camps, mantuvo el discurso triunfalista previsto antes de salir al césped, aunque eliminó cualquier referencia a 1996 y al aforo del campo de fútbol. "Esta ciudad vuelve a ser la mejor imagen del PP, ese partido cohesionado, ilusionado y más comprometido que nunca", prosiguió Barberá, "Estamos dispuestos a golear a los socialistas el próximo 25 de mayo, vayan solos o acompañados. Una goleada porque aquí, en Mestalla, España [la selección nacional de fútbol] siempre gana en Valencia".
Barberá se remontó 12 años atrás para recordar lo que no hicieron los socialistas (el PHN, el AVE, etc) y presumir de programa electoral, de equipo y de proyecto. Luego, la veterana alcaldesa se arremangó y se puso manos a la obra para pedir el voto a colectivos concretos. Así, utilizó el valenciano para recordar que mañana [por hoy] es la festividad de la Virgen de los Desamparados y acusar a los socialistas de haber intentado hacer desaparecer la tradición del traslado, mientras los populares están empeñados en recuperarla. Luego volvió al castellano para recordar que las pensiones están garantizadas y que en su programa hay "un proyecto joven con más de 50 propuestas exclusivas para jóvenes", entre las que destacó la "hipoteca joven para que los jóvenes puedan comprar su vivienda". Barberá cerró su intervención con un ruego claro a los miles de asistentes: "Pedid a todos el voto para el PP".
El presidente regional del PP y ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, que intervino después de Francisco Camps y antes que el presidente del Gobierno, José María Aznar, quiso dejar bien claro su protagonismo. Un hecho que fue refrendado por parte del público que lo recibió con gritos de "¡torero, torero!".
Zaplana mostró un talante más ofensivo en su discurso que sus predecesores, aunque tampoco olvidó defender su gestión como presidente de la Generalitat y como ministro de Trabajo. Luego hizo una auténtica declaración de principios: "Nunca haría nada que pudiera perjudicar a esta Comunidad y eso me lleva a pelear sin desmayo porque Camps sea presidente de la Generalitat. Es una buena persona y el mejor presidente que puede tener esta tierra". Eduardo Zaplana continuó para explicar al público de Mestalla lo que tiene enfrente el PP: "Enfrente tiene un barullo impresionante, no sé ya si van por tres o por cuatro los que se están poniendo de acuerdo para que nosotros no estemos; socialistas, comunistas, nacionalistas..., ¿pero qué dirían el 26 de mayo [si ganan] del Plan Hidrológico Nacional, del tren de alta velocidad, del modelo turístico o qué le dirían a Maragall?".
Ya en el tramo final de su discurso, Eduardo Zaplana confesó: "Estamos mejor que los demás, pero las elecciones hay que ganarlas el próximo 25 de mayo".
'Agua para todos' como eje electoral
Ni el esfuerzo realizado por las empresas de tele marketing desde varios días antes, ni el reclamo del lema Agua para todos sirvieron ayer para lograr que los candidatos y dirigentes del PP tuviesen un ambiente cálido en Mestalla. Las mesas repletas de tarjetones con el lema Agua para todos -editados con motivo de la concentración realizada el 2 de marzo en el paseo de la Alameda de Valencia- que repartían simpáticas jóvenes del PP a las puertas de Mestalla despertaron poco interés. Un hecho que reveló que la organización del mitin, que contó con buena parte del equipo que montó la concentración en favor del trasvase del Ebro en Valencia, no había conseguido los objetivos planteados.
El entusiasmo de la presentadora de Canal 9 Manu Ríos por caldear el ambiente y animar a los asistentes durante la espera anterior a los parlamentos, como ya hiciera en la concentración a favor del PHN, tampoco tuvo mucho éxito. Sobre todo después de que el público llevase ya más de media hora haciendo la ola y agitando las banderitas del PP cada vez que nombraba alguna de las localidades de la Comunidad Valenciana.
Sin embargo, el guión no se rompió y todos los oradores -desde Rita Barberá, que abrió el acto, hasta José María Aznar, que lo cerró- hablaron del Plan Hidrológico Nacional. Todos reiteraron que se está haciendo y que será una realidad y, todos ellos, acusaron a los socialistas de boicotear un proyecto imprescindible para la Comunidad Valenciana.
Al final del mitin, como en los partidos cuyo resultado está decidido, los jubilados, hartos de la humedad que se les metía en los huesos y cansados de llevar en danza desde las cuatro de la tarde, abandonaron Mestalla antes de que José María Aznar acabase su parlamento.
Un jubilado de la localidad de Viver, que no quiso dar su nombre, resumió así por qué dejaba a Aznar con la palabra en la boca: "Los compañeros hace rato que se han ido y voy a buscarlos. ¿Que cómo lo he visto? Pues creo que el que mejor verbo tiene es Aznar pero no creo que ganemos las generales. La región es posible que sí, aunque el otro era mejor".
