Dulces indigestos

AUNQUE LA MAYORÍA de los usuarios que navegan por el ciberespacio no lo sepan, su ordenador está constantemente tragándose información, concretamente galletas. Las cookies (galletas) constituyen una herramienta muy utilizada por algunas webs para almacenar y recuperar información acerca de los visitantes que se conectan a ellas.

Una cookie no es más que un pequeño fichero de texto que algunos servidores mandan al disco duro con información acerca de lo que se ha estado haciendo mientras se navegaba por sus páginas. Disponen de una fecha de caducidad, que puede oscilar desde el tiempo que dure la sesión hasta una fecha especificada, a partir de la cual dejan de ser operativas (aunque no se borran del ordenador).

Mediante este sistema se permite al servidor web recordar algunos datos concernientes al usuario, como sus preferencias para la visualización de las páginas, nombre de usuario y contraseña o cualquier otro tipo de datos...

Ahí surge el problema. También puede permitir almacenar datos personales y sensibles sin mediar ningún tipo de consentimiento por parte del receptor.

Por ello, es bueno disponer de un gestor de estos ficheros, mirando de vez en cuando por si acaso se cuela alguna galleta indigesta.

Otra posibilidad, aunque un tanto drástica, es no permitir a este tipo de ficheros instalarse en el ordenador, denegando mediante las preferencias del navegador el uso de cookies.

Una utilidad que ya ha sido descargado por más de 180.000 navegantes es Cookie Monster. Se encarga de eliminar las cookies del ordenador, y no se le busque nada más. No tiene ninguna funcionalidad adicional. Se pueden eliminar todas de golpe o sólo las seleccionadas. Como curiosidad, esta aplicación es cookieware. Tras una prueba de 15 días, se le tienen que mandar al autor dos cookies. Cookie Pal dispone de más opciones. Se trata de un gestor de estos pequeños ficheros y pemite múltiples tareas. Entre otras, se puede elegir automáticamente qué cookies se quieren recibir y cuáles no, dependiendo del servidor que las envíe. También guarda un resumen del número de cookies aceptadas o rechazadas de cada servidor en cada sesión. Este programa es shareware, y registrarlo al final del periodo de prueba cuesta 15 dólares (algo más de 14 euros).

Por último, Cookie Viewer permite ver todos los datos que vienen incluidos en estos ficheros. Desde dónde está dentro del ordenador, quién lo ha enviado, cuándo se creó, y cuándo expira... Con todos esos datos, ofrece la posibilidad de borrarla. Este programa es gratuito y su descarga ocupa poco menos de un mega.