Esperando a la policía
Escribo estas líneas para expresar mi malestar y asombro por la actuación de la Policía Local de Las Rozas. El día 3 de abril, a las diez de la mañana, llamo a la comisaría de esta localidad solicitando sus servicios por un problema de tráfico y aparcamiento, y me contestan que enseguida va una patrulla. Pero a las doce de la mañana vuelvo a llamar porque no han venido.
A las tres llamo otra vez; a las siete, otra vez..., y, con suerte, me contestan que "este tema va por turnos". O sea, que desde las diez de la mañana hasta las siete de la tarde, en que ya desistí del asunto, no hubo un hueco para acudir a una llamada de un ciudadano y contribuyente.
Con esta actuación, ¡Dios quiera que no necesitemos algo urgente! ¡Estaríamos perdidos! Aunque creo que si llama un oriundo de Las Rozas, sí que tienen tiempo. Esto creo que es un hecho grave, y aquí la autoridad no ha cumplido con su obligación.