Cáritas prestó ayuda sanitaria y legal a 245 prostitutas en 2002
La atención sanitaria fue una de las principales áreas del programa de atención a prostitutas que desarrolló Cáritas el año pasado con 245 mujeres. El 65% de las actuaciones del Programa integral a personas que ejercen la prostitución en las calles de Valencia se centraron en el área de salud y el 77% de ellas se dedicaron a asistencias dirigidas a prevenir la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana. De hecho, la incidencia entre el grupo atendido del virus es del 4,89%, un grupo que "recibe tratamiento médico y apoyo psicológico para que tome conciencia de los riesgos, del cuidado que necesita y de los contagios que puede provocar", según los autores del estudio. Otra área de peso es la relacionada con las cuestiones legales. El 47% de las mujeres preguntaron por el proceso de regularización o por solicitudes de trabajo y residencia.
Estos son algunos de los datos del informe del programa, en el que colaboran también la Consejería de Bienestar Social, la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia. La ayuda se realizó a las mujeres que trabajan en la zona del Marítimo a través de asistencia presencial por parte de trabajadores sociales y educadores, dirigido a presentarles alternativas fuera de la prostitución y asesoramiento sanitario, legal, de búsqueda de trabajo o de aprendizaje del castellano. Sólo el 12,7 % de las mujeres que iniciaron el programa lo abandonaron, fundamentalmente por su traslado a otra ciudad, según Cáritas.
El 99,2% de las mujeres que participaron en el programa eran extranjeras -192 nigerianas, 43 de otros países subsaharianos y 7 de países del este de Europa- y tenían una edad media de 23 años. María Luisa de Haro, representante de Cáritas, señaló ayer al comentar los datos del trabajo que al hablar del prostitución no se aluda sólo a las mujeres, sino a los hombres, "que son quienes las usan, ya sea para traficar con ellas o para servirse".
