Despedido por opinar
Repitámoslo una vez mas, para que nadie lo olvide: la primera víctima de la guerra es la verdad. Dos periodistas célebres tuvieron ayer que abandonar su misión informativa en Irak porque, en opinion de sus jefes o del Pentágono, habían cometido el pecado de ser excesivamente sinceros. Peter Arnett, que ganó un Pulitzer por sus crónicas de Vietnam y en 1991 encumbró a CNN con sus retransmisiones desde Bagdad, fue despedido por su actual empresa, NBC, después de que opinara que los planes iniciales para la invasión habían fracasado.