Aleluyas
Llorando de erudición
nace Blecua en Aragón.
Aún andar no se le ve
y [ya] pone notas al pie.
(Que con la pelota, antes,
juega con las variantes.)
Sus juguetes favoritos,
[infolios] y manuscritos.
Sus pasos los dirigía
todos por cuaderna vía.
Le llaman, por darle mimo,
tetrastrofo monorrimo.
Su abuelita, en vez del coco,
dice: "Que viene el barroco".
Si a un perro le ofrece pan,
le dirá: "Tomad, Boscán".
Ingresa en el Instituto
y aprende el anacoluto.
Se pasa varios milenius
leyendo glosas de Xenius.
Se pone por penitencia
leer a Hurtado y Palencia.
Arma una marimorena
por un Juan de más o Mena.
En Madrid o en Zaragoza
oscuros textos desbroza.
Acaba su vida errática
en profesor de gramática.
Le atiza un sobresaliente
al que sabe a Gil Vicente.
A este, dice, no le paso;
no conoce a Garcilasso.
A ese: vuelva en setiembre,
no sabe el verso bimembre.
Ignorante tan intonso,
que lea a Dámaso Alonso.
Antologías escribe [t]
famosas hasta en el Tíbet.
Edita a los Argensola
sin sola una coca-cola. (1)
Transportado en avïón,
llega a orillas del Hudsón.
En las tiendas de juguetes
gasta dimes (2) y diretes.
Llama la atención su pinta
elegante por la Quinta.
Luego a Middlebury arriba
y zumos de lata liba.
[Anda el dinámico Blecua
siempre, aquí, de Ceca en Meca.]
A las horas de comer
se le ve palidecer.
De pena se queda mudo
ante menú tan menudo.
[La mirada le retoza
al ver a una buena moza.]
Y ahora a castigar la glotis
ofreciéndole este chotis.
[El juglar de Maryland]
1. Nota de Blecua: [Barbaridad]. De hecho, los dos versos de Salinas, corregidos por aquél, dicen: "Y sin beber cocacolas / se edita a los Argensolas." 2. Nota de Blecua: [Moneda de 10 centavos].
CHOTIS
Blecua
es baturro que castiga,
del Pilar a Middlebury
no ha quedado una cantiga
a que no le saque miga
con estilo y con primor.
Blecua
coge silvas y soneptos
y les saca los conceptos
y entre comidas de bote
él aclara a Don Quijote
y dolora a Campoamor.
Blecua
o comenta a Juan de Mena
castigándose la glotis
o se agarra a una morena
para marcarse unos chotis
que ni el mejor Cejador.
Blecua
con su sordera y su labia
tiene a las chicas en Babia.
Si echa mano a la estilística
no hay una que se resística
a su verbo arrollador.
Duro con él,
dale a Gracián,
muera Pemán,
José Manuel.
Anda que te ondulen
con la pelmanén
y pa suavizarte, que te den Rubén.
Se lo pués pedir a Jorge Guillén
porque a don Ramón
no ha nacido quién.
[El anónimo de Baltimore]