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Los perros que mataron en Carcaixent a un hombre no habían sido adiestrados

Los propietarios de los dos rotweiler cruzados de mastín que el pasado mes de octubre mataron al vecino de Carcaixent Juan J. Plaza "no estaban preparados para tenerlos", según se desprende del informe presentado ayer por el perito-veterinario ante la titular del Juzgado número 1 de Alzira. El estudio revela que tanto Tyson como Batiste, nombres a los que responden ambos animales, no habían sido educados, hecho considerado "clave" por el asesor jurídico de la familia de la víctima ante la "ferocidad" demostrada por los canes. Plaza sufrió durante unas dos horas mordiscos de tal consideración que el cirujano del Hospital de Alzira le amputó las dos piernas y un brazo antes de que falleciera desangrado a los 15 días del accidente.

Por otro lado, ayer también declaró en calidad de testigo el cuñado de la víctima, Rudi Sánchez, que logró escapar después que ambos penetraran, de madrugada, en el huerto que vigilaban los perros, después de saltar un muro de unos cinco metros de altura para recoger varias piezas de mármol robadas de una obra cercana.

El joven, de 21 años, vecino de Alzira, se mostró muy afectado al narrar los hechos ante la juez. Su mujer, que es la hermana del fallecido, asegura que no ha podido conciliar el sueño durante muchas noches. La aparición de los canes "fue rápida e inesperada", según relató, dado que desconocían la presencia de los rotweiler en el huerto situado en las proximidades de las obras en las que ambos trabajaban. El robo de las piezas de mármol tuvo que ver con el considerable retraso en el pago de su salario por parte del constructor que les contrató.

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