_
_
_
_
_
AL VOLANTE | PRUEBA
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Resistencia y suavidad

El Land Cruiser ha sido siempre un todoterreno duro y algo sobrio que se ha ganado a pulso una fama legendaria. Pero si el último ya había suavizado su carácter sin renunciar a la solidez, el nuevo sorprende al instante por su suavidad. Se nota desde que se abre la puerta y, sobre todo, cuando se conduce: tiene el tacto agradable y preciso de las berlinas y filtra todo con suavidad. Sigue admitiendo los tratos más duros, pero ahora permite circular con bastante comodidad y cansa mucho menos al viajar.

Da confianza en todos los terrenos

Más información
La refinada evolución de un 4×4 clásico

El 4×4 de Toyota mantiene el motor 3.0 turbodiésel de 163 CV, pero con más fuerza y elasticidad a bajo régimen. Se aprecia en ciudad, carretera y campo porque se recupera con más nervio y exige reducir menos. Además mantiene mejor los ritmos de crucero y viaja con soltura, en parte gracias a una aerodinámica muy mejorada. Si a esto le unimos una suspensión más refinada, tendremos un coche muy versátil para cualquier uso (carretera, pistas, familia...). Y sin perder sus aptitudes todoterreno.

Los consumos son correctos, aunque más altos que los de otros turbodiésel, en parte por sus enormes ruedas (225/65/17), que también penalizan las prestaciones: gasta unos 10 litros a ritmos suaves y de 12 a 14 en ciudad, campo y conducción rápida.

Aparte de su buen carácter, este coche ha dado un gran salto adelante en seguridad al incluir los últimos avances electrónicos de los turismos, que siempre tardan en llegar a los todoterrenos. El acabado medio VX incluye ya un ABS muy completo, control de tracción inteligente (A-TRC) y control de estabilidad ESP (VSC en Toyota). Y todo esto, junto a la tracción 4×4 permanente y unos frenos más grandes y eficaces, aporta unas reacciones muy nobles que dan siempre confianza al conductor, especialmente en situaciones difíciles y pisos deslizantes.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Cambio automático para el campo

El cambio manual de cinco marchas con reductora y bloqueo del diferencial central permite superar casi todo en el campo: los límites los marca el neumático porque se mueve tan bien en pistas de tierra como en zonas difíciles. Y con una solidez y capacidad de filtrado envidiables. Además, la suspensión tiene ahora más recorrido y vadea hasta 70 centímetros de profundidad. Pero para un uso intensivo fuera del asfalto es mejor la caja automática: puede incluir las nuevas ayudas electrónicas de Toyota (ver texto general).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_