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El movimiento vecinal de Barcelona reclama equipamientos y se opone al urbanismo en torno a las grandes superficies

El movimiento vecinal de Barcelona pide a las administraciones públicas que cambien su actitud frente a los promotores privados, que actúan "con total impunidad, subordinando los intereses públicos a la satisfacción de intereses especulativos". El manifiesto que hoy ratificarán las entidades cívicas del Fórum Vecinal Barcelonés señala que la iniciativa pública pierde peso y protagonismo frente "a los intereses privados y a la acción de las grandes multinacionales".

Además de criticar duramente el actual modelo urbanístico, que sitúan en las antípodas del "urbanismo de zurcidora" que reordenó la ciudad en los ochenta, reclaman un plan de equipamientos que permita construir los servicios sanitarios, centros escolares, residencias de ancianos y parques que sean necesarios.

Los vecinos consideran que los equipamientos permiten medir la calidad de vida de la ciudadanía. El texto del Fórum Vecinal se opone rotundamente a que los grandes espacios comerciales y de ocio determinen la urbanización, la vivienda y la movilidad de los barrios de Barcelona. El manifiesto alerta para evitar que proyectos como Diagonal Mar y Can Masdeu, que consideran ejemplos de "clara especulación", se repitan ahora en Sant Andreu, Sagrera y Sants al calor de las futuras estaciones del AVE, o en Les Corts con versiones renovadas del proyecto Barça 2000. Tampoco descartan operaciones de ese tipo en la desembocadura del Besòs.

Al referirse a las necesidades de los barceloneses, el manifiesto habla del gran desembolso que supondrán los equipamientos vinculados al 2004, cuya utilización posterior se cuestiona. El presidente de la FAV de Barcelona, Manel Andreu, aludió ayer al barrio de La Mina al afirmar que es preciso ligar las mejoras urbanísticas con las mejoras sociales, cosa que no sucede en este enclave de Sant Adrià de Besòs con el que "la ciudad de Barcelona tiene una deuda histórica". La recuperación de La Mina sí sería, para Andreu, una "justificación importante" de los eventos de 2004.

La participación vecinal es el tercer apartado del escrito del Fórum Vecinal, pero ejercerla depende más de la existencia de una voluntad política que la facilite que de la aprobación de reglamentos. Para mejorar los canales de diálogo proponen reforzar el protagonismo de los distritos, mediante la elección directa de los consejeros de distrito a la que se comprometieron los grupos políticos en las anteriores elecciones municipales.

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