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Entrevista:FERNANDO FRANCÉS | Director del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga

'El Cacma no va a tener cuotas para artistas locales'

Pregunta. ¿Cuál es el distintivo que pretende dar al Centro de Arte Contemporaneo de Málaga (Cacma)?

Respuesta. Hay dos modelos de gestión de arte en Europa, el francés, en el que los centros de arte contemporáneo surgieron con una vocación de dar un contenedor a colecciones que tenían los gobiernos regionales y no estaban expuestas. Este es el modelo que reprodujo en España el Instituto Valenciano de Arte Contemporáneo, y que todos los demás lo han mimetizado básicamente, y se caracteriza por mucha atención al arte de proximidad y de contexto, y algunas pinceladas de arte internacional.

Pero el modelo alemán es distinto, son centros muy dinámicos que se plantean aspectos de reflexión y divulgación del arte contemporáneo, al no tener colecciones no se ocupaban de la conservación o restauración, sino a las actividades. Este concepto, muy abierto al exterior, permite a estos centros tener una visión global del arte y eso es lo que queremos desarrollar en Málaga. Habrá atención a artistas malagueños y andaluces, pero dentro de una visión global, no voy a hacer cotas como otros centros que establecen unos porcentajes. Aquí va a haber una línea de coherencia y equilibrio entre el tipo de propuesta que se haga y el tipo de artistas, y tratando de hacer un centro que no compita con los que ya existen. Vamos a plantear una programación que no sólo va a tener interés para Málaga, sino que puede ser un centro de atención para el resto de España porque vamos a hacer exposiciones de artistas que es la primera vez que exponen en este país, o a los que se ha visto poco.

'Seremos un centro de atención, con artistas que nunca han expuesto en España'
'Se puede acercar el arte contemporáneo a sectores sociales que no tienen hábito'

P. ¿Y cree que esta fórmula puede tener éxito en un lugar donde no hay un profundo cononocimiento del arte contemporáneo como Málaga?

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R. Se que va a ser una programación digamos difícil para una población que no tiene grandes hábitos de arte contemporáneo, pero el horizonte no es sólo la ciudad de Málaga, sino todo su entorno, donde habitan miles de ciudadanos europeos, y además podemos generar un turismo artístico por el nivel de las cosas que hagamos. Creo que es lo que se debe hacer, nunca me metería en un proyecto de este tipo para hacer una colección de artistas locales, sea en Málaga, en Santander o en Barcelona, y donde sistemáticamente se hace un proyecto localista y provinciano. Yo a estas alturas no me traslado de ciudad y monto una nueva casa para hacer más de lo mismo, sino para plantear un modelo diferente.

Por ejemplo, si planteamos una colección para inaugurar no pienso en la colección de La Caixa, que es la que estaba programada, porque ha paseado por toda España, sino trato de plantear una colección como la Ramstad, de un tipo de arte, el nórdico, muy desconocido en España, y que es la primera vez que se va a exponer en el mundo.

P. ¿Es posible mantener una línea tan exquisita en los cinco años en los que estará al frente del centro?

R. Ya están programados los cinco años, no es que esté todo cerrado, pero sí tengo una visión de que es lo que se debe hacer en todo el período para que la programación tenga coherencia.

Queremos buscar colecciones o hacer exposiciones de tesis de temas no conocidos en España. Respecto a artistas, tendremos dos líneas, aquellos de referencia internacional, que de alguna forma han influido en el arte contemporáneo, y una segunda programación con una serie de artistas que, por las características de la sala central, pueden realizar una instalación específica. Pretendemos encadenar artistas poéticos más narrativos con otros más conceptuales, o artistas emergentes con otros más desconocidos o superconocidos.

P. Con todas estas características será primordial el trabajo divulgativo que también ha referido como una de los objetivos del centro.

R. Como decía antes, el propio modelo elige un trabajo de mucha gestión y actuación, a todos los niveles. Habrá un gabinete pedagógico que atenderá no sólo a escolares, también a grupos sociales, ancianos, turistas, etc.. ¿por qué no podemos llegar a un acuerdo con el Málaga para poder hacer visitas con los socios del club, o con las cofradías? Podemos acercar a sectores populares y sensibles en otros ámbitos al arte contemporáneo, no intentarlo sería una estupidez. Nuestro objetivo es abrir el centro a la sociedad malagueña. Estamos elaborando un proyecto de segundo nivel para personas que estén introducidas en niveles artísticos, profesores o alumnos de Bella Artes, para los que organizaremos cursos de aproximación a las corrientes del arte del siglo XX. Y habrá un tercer nivel mucho más especializado a través fundamentalmente de seminarios cortos e intensivos sobre temas más concretos.

P. ¿Y que lugar tendrán los artistas locales?

R. El Ayuntaminto tiene el museo de la ciudad y ese espacio, coordinado con el Cacma, dará contenido a aquellos artistas que por no encajar en una visión global no tenga cabida. Hay artistas que tendrán otras posibilidades en el centro para dirigir cursos o talleres, y queremos contratar cada semestre un artista para que a través de su figura los escolares conozcan un movimiento artístico. Por ejemplo, Brickman puede dar a conocer el realismo fantástico, o Eugenio Chicano puede acercar a los niños a las claves del pop art. El otro día le planteaba a Rogelio López Cuenca si le interesa más hacer su la decimoseguna exposición en su ciudad, o que aprovechando las inauguraciones, directores importantes de museo, coleccionistas o críticos de arte excepcionales puedan ir a su estudio. Y eso queremos hacer, organizar visitas a los estudios a quienes vengan para que conozcan la obra de los artistas malagueños.

P. De momento por lo que más se conoce el Cacma en Málaga es poa la polémica que ha suscitado ceder la gestión a la iniciativa privada.

R. El concurso público es una forma muy habitual, oí que la consejera de Cultura lo criticaba, pero el PSOE lo hace en otros sitios. Creo que no depende tanto de los partidos como de las necesidades de un proyecto, gestionar el arte a través de concurso público se está haciendo en dos ayuntamientos que son modélicos para el PSOE como La Coruña o Alcobendas.

P. ¿Cómo explica que su oferta fuera la única que acudió al concurso?

R. Las bases eran muy comprometidas y difíciles, hay gente importante en el mundo del arte que no podía cumplirlas por ejemplo el director del reina Sofía, Juan Manuel Bonet. Yo he tenido que hipotecar mi casa para poderme presentar. El Ayuntamiento planteó que gestionar un centro de arte era como gestionar la compañía de basuras o la de aguas, pero esto no requiere tanto riesgo económico.

P. ¿Alcanzarán los 2,4 millones de euros anuales para esa programación y encima para adquirir fondos propios?

R. Van a dar, porque he planteado un modelo corto de plantilla pero muy profesionalizada. Sólo vamos a tener 12 personas, vamos a externalizar algunos servicios que no es necesario que sean propios como la limpieza o la seguridad. El coste de la plantilla no llega a 70 millones, cuando por ejemplo en el centro de arte de Sevilla el supone el 80% del presupuesto. Ellos tienen 3,9 millones, pero pueden hacer mucho menos que nosotros con 2,4. Yo prefiero gastar en actividad que en pagar sueldos. El contrato obliga a gastar 150.000 euros en adquisición de colección propia anualmente, pero además buscaremos patrocinios y si podemos superar ese mínimo, pues mejor.

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