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Reportaje:

Negocios aparcados

Los comerciantes del casco antiguo de Valencia aseguran que la ausencia de estacionamientos les perjudica

'De lo único que se preocupa la policía es de venir con la libreta y el bolígrafo', dice el presidente de la Asociación de Comerciantes del Barrio del Carmen de Valencia, Ricardo Blesa, que ha visto cómo una parte del casco antiguo, la anexa a las Torres de Serrano, que comprende las calles Blanquerías, Roteros, Serranos, Náquera, Conde de Trenor, plaza de los Fueros, entre otras, hasta la plaza de Manises, sede del Palacio de la Generalitat Valenciana, se ha quedado 'sin aparcamientos'.

Blesa, dueño de una droguería en la calle Serranos que rebasa los 145 años, ve como otros tantos 'peligrar' sus comercios y se consuela con su pronta jubilación, 'porque las ventas han bajado mucho, mucho'. Con respecto a la evolución de las plazas de aparcamiento explica que las únicas de las que disponían, en zona azul y emplazadas en la plaza de los Fueros, desaparecieron por el quinto levantamiento de calles: 'Cuando las crearon, los comerciantes pedimos tener una tarjeta, pero nunca tuvimos ventajas para usarlas'. Consuelo García es propietaria de un horno centenario de la calle de Roteros. Durante este tiempo ha visto 'perder clientes'. García lamenta que 'los políticos no se acuerden de que vivimos y trabajamos aquí' y asevera que 'no está dispuesta a irse'. A la profusión de bolardos y macetones que poblan las calles, explica que la policía no tiene condescendencia a la hora de llamar a la grúa. Tampoco confía en la eficacia del trasporte público con una conexión al barrio antiguo que califica de deficiente.

Paralelamente, Blesa denuncia 'las malas' condiciones de la vía sin zona de carga y descarga, y carente de un lugar para estacionar, sin cortar la circulación. Y pone el acento en las dificultades que tiene el Servicio de Ambulancias y de Urgencias para acudir a las dos residencias de ancianos y a la de discapacitados de la calle de Serranos.

Los hosteleros de la de Blanquerías dan cuenta de su malestar 'porque los clientes no se sientan a gusto, ni consumen tranquilos'. Allí hay una decena de plazas. Los catorce aparcamientos que hay desde la plaza de Los Fueros a la calle de Conde de Trenor están reservados a la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.

Pepe Palmero, carnicero de Serranos, con un negocio camino de ser centenario aboga por crear aparcamientos antes de eliminarlos. Proyectos se han filtrado muchos: 'El más atractivo parecía el de unos aparcamientos subterráneos, bajo el río Turia'. El dueño desvela que en esta reducida zona del casco antiguo han desaparecido hasta 300 plazas en dos años. Palmero subraya que los constructores descartan construir nuevas plazas de aparcamiento porque al excavar enseguida encuentran antiguas ruinas, que paralizan la obra.

Tanto él como el presidente de la asociación insisten en que se han entrevistado con los responsables en la materia. Blesa reclama la actuación del concejal de Urbanismo, Miguel Domínguez: 'Es imposible acceder a él. Tendrá un montón de mensajes nuestros'. El presidente sospecha que todas estas reformas persiguen echar a comercios ancestrales: 'Eso de la defensa y promoción del pequeño comercio es una falacia. A la vista está', remata.

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