_
_
_
_
_
Crónica:FERIA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA
Crónica
Texto informativo con interpretación

Una tarde de verbena

La corrida fue una verbena: en el palco, en los tendidos y, a veces, hasta en el ruedo. Incluso, en ocasiones, fue un despropósito. Fue verbena porque la masa aplastó a la clientela habitual y, claro, esto se notó. La gente, la masa, llegó a la plaza con las ideas claras: pedir orejas al precio que fuera. Cada vez que un toro doblaba ¡pañuelos fuera!, parecía ordenar alguien. Y así, la corrida se desvirtuó, perdió rigor y hasta el presidente, que pareció mantener cierta seriedad al principio, se contagió y acabó sumándose a la verbena. Hizo devolver al cuarto una vez banderilleado sin que nadie lo pidiera. Es cierto que ese acochinado astado no era un portento físico, pero el sobrero de Valdefresno estaba más lisiado que el titular.

Núñez, Valdefresno / Ortega, Ferrera, Cid

Cinco toros de Carlos Núñez y uno, cuarto, de Valdefresno. Desiguales en todo. Ortega Cano: Dos pinchazos, media y tres descabellos (silencio); tres pinchazos -aviso- otro más, media y cuatro descabellos (saludos). Antonio Ferrera: Estocada caída (oreja); entera (dos orejas). El Cid: pinchazo, media corta y descabello (saludos); pinchazo y gran estocada (oreja). Plaza de Valencia, 9 de octubre. Primera de la Feria de la Comunidad. Media.

La corrida de Carlos Núñez no fue ni mala ni buena, sino todo lo contrario. Eso sí, muy desigual de estampa. Había toros muy justos, como primero y tercero, sobre todo; otro, como el segundo, acochinado. Mientras, la seriedad la ponía el sexto. Pero sólo en fachada. Fue corrida blanda, de cuidar mucho en varas. También noble, muy noble. Tanto, que pecó de evidente sosería en líneas generales. En justicia cabe decir que hubo toros para el éxito. Esos fueron, más que ninguno, segundo, tercero y cuarto bis. El resto no fue imposible, pero sí tuvo defectos más evidentes. Por ejemplo, el quinto no tuvo entrega y echó siempre la cara arriba, y el que cerró la corrida nunca acabó de rematar el viaje. El que abrió plaza, ni fu ni fa, pero sin clase.

La oferta no fue, desde luego, un regalo de bravura. Faltó casta, raza y fuerza. Por contra sobró sosería y hasta hubo exceso de bondad.

Tres orejas, tres, se llevó Antonio Ferrera. Tres que pudieron ser cuatro y más que hubiera cortado si hubieran saltado astados con mayor número de apéndices auriculares. Con Ferrera, que amasó un trabajo serio al buen segundo y se peleó más con el quinto, la verbena llegó a su máxima expresión. Ya podían caer las banderillas de cualquier manera, ya podía clavar a toro pasado, que la masa llegaba casi al paroxismo. Lo de Ferrera en banderillas era, más que nada, espectacular y un generoso derroche de facultades. Y así se lo agradeció la gente. Digo que se trabajó mucho y bien al buen segundo, al que entendió con la derecha y se inhibió con la zurda. La faena al quinto fue electrizante, de medios pases y agobiada. Acabó por ahogar al desclasado toro.

A El Cid también le dieron otra oreja. Fue en el sexto. La corrida tenía que acabar bien y ya hizo fuerza la gente para que el presidente, a esa hora ya sumado incondicionalmente la verbena, obedeciera a sus deseos. El Cid es torero alto, espigado, y con el bajito e insignificante tercero no había relación entre torero y toro. Era noble ese toro, pero la reunión desfiguraba la escena. El Cid, sin probaturas absurdas lo comenzó a torear en redondo por la derecha. Pero luego, a medida que el toro acortaba su viaje, la faena se diluía. La falta de entrega y raza que tuvo el sexto la puso el torero en una faena de aguante, valentona.

Ortega Cano templó mucho a sus dos toros con la mano derecha. Y hasta hubo sabor añejo en ciertos momentos. Al buen sobrero de Valdefresno le montó una espumosa faena mal rematada con la espada. Pero a Ortega, muy irregular, la gente no acabó por invitarle a la verbena.

Con Antonio Ferrera, en banderillas, llegó el espectáculo.
Con Antonio Ferrera, en banderillas, llegó el espectáculo.CARLES FRANCESC
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_