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Educación obliga a la UPV a informarle al detalle de sus costes

El rector Montero urge al 'lehendakari' a presentar la anunciada ley vasca de universidades

El Departamento de Educación y la Universidad del País Vasco (UPV) han firmado la paz económica, por el momento, al menos. Ambas partes suscribieron ayer un convenio por el que el Gobierno vasco acepta cubrir los 16,7 millones de euros de déficit ordinario acumulados por la universidad, a cambio de que ésta le informe periódicamente y al detalle de los costes que su servicio genera. La UPV tiene otro importante déficit, el generado por el pago de los pluses salariales a profesores, que ambas partes buscan cómo resolver en una comisión paritaria.

El documento suscrito por la consejera Anjeles Iztueta y el rector Manuel Montero señala que el Rectorado deberá presentar de manera 'periódica', sin precisar más, diversa documentación sobre sus cuentas a la consejería. La información que la UPV tendrá que enviar incluye la evolución presupuestaria mensual y la previsión presupuestaria, el coste medio de cada alumno, profesor y personal administrativo o el promedio de estudiantes por grupo y de créditos por alumno, entre otros datos.

'No hemos inventado nada', aseguró la consejera, que indicó a continuación que la obligatoriedad de informar de estas cuestiones ya estaba prevista en la Ley de Ordenación Universitaria aprobada por el Parlamento vasco en 1998. El rector explicó que la UPV ya envía algunos de estos datos a Educación, pero reconoció que no lo hace de manera sistemática.

La consejera Iztueta respondió con evasivas a cualquier pregunta sobre las críticas que desde su departamento se han vertido en los últimos meses contra el equipo de Montero, al que se acusaba de mala gestión. 'Siempre hay problemas en el camino', se limitó a decir Iztueta. Ésta recordó que el presupuesto del Gobierno vasco 'es limitado, lo cual nos obliga a ser eficaces y responsables en nuestros ámbitos'. La consejera y el rector se empeñaron en subrayar que han llegado a un acuerdo que, en palabras de Montero, pone fin a 'la fase de incertidumbre', pasando por alto previas discrepancias.

El 'protocolo de intenciones' suscrito por la consejera y el rector señala que el déficit ordinario de 16,7 millones de euros fue originado por el crecimiento de la plantilla durante las prórrogas sucesivas del presupuesto del Gobierno vasco en 2001 y 2002. Ninguno de ellos quiso precisar a cuánto asciende el otro déficit, pero ambos se mostraron convencidos de que terminará en acuerdo.

Firmado el convenio, Montero e Iztueta presidieron, acompañados por otras autoridades encabezadas por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, la apertura del curso 2002-2003 de la UPV. La ceremonia se celebró en el campus de Ibaeta, en San Sebastián.

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En su discurso, el rector incluyó un llamamiento concreto a 'los partidos democráticos': devolver la libertad a las personas amenazadas por ETA debe ser su 'prioridad'. Y recordó que, 'mientras en nuestra sociedad haya una sola persona que viva el terror, la amenaza o la extorsión, la universidad alzará su voz, airada y democráticamente, para pedir a las instancias públicas que nos devuelvan la libertad'. Montero recalcó que hacía el llamamiento en nombre de toda la comunidad universitaria. 'No es un compromiso político, sino un compromiso ético ineludible', dijo, y reclamó a los demócratas que promuevan acuerdos, que busquen lo que les une y dejen de ensañarse en lo que les separa.

El rector también urgió al Gobierno vasco a presentar cuanto antes una ley de universidades vasca. Una norma necesaria, explicó, para poder contratar nuevos profesores, disponer de una agencia de evaluación o desarrollar la oferta de enseñanza en euskera.

Tanto la consejera, en la conferencia de prensa tras la firma del convenio, como Ibarretxe y Montero, en sus discursos de apertura del curso, reafirmaron el compromiso de la UPV de garantizar la enseñanza en euskera y en castellano en la universidad pública. El lehendakari animó a la UPV a apostar también por la enseñanza en inglés.

El rector no perdió la ocasión de recordar 'la noticia extraordinaria' de que la matriculación ha aumentado un 10,2%.

En tres lenguas

La apertura del curso fue esta vez multilingüe. A los ya habituales castellano y euskera, se unió el inglés. El motivo fue que la ceremonia incluyó la investidura como doctor honoris causa del estadounidense John Perry, profesor de Filosofía en la Universidad de Stanford. Perry anunció que, pese a ser un experto en lenguaje, sólo hablaría en inglés, pero se despidió con un eskerrikasko. Cofundador del Centro para el Estudio del Lenguaje de la Información (CSLI) de la universidad californiana, Perry tiene contacto estrecho con profesores de la UPV desde hace más de una década. Como recordó su introductor, el profesor Jesús María Larrazabal, quien combinó el castellano, el euskera y el inglés, el Instituto de Lógica, Cognición, Lenguaje e Información de la UPV es un CSLI 'en pequeñito, por el momento'.

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