La campiña se rebela contra Blair
WALTER OPPENHEIMER | Londres
Jóvenes con cándido aspecto ecologista, mucha mujer madura, caballeros de reaccionario aliño y desdeñosa mirada, muchos niños, y muchas botas, muchos bastones, mucho Barbour, mucho sombrero, mucha americana de buen paño con anticuados cuadros, mucho chaleco de grueso forro verde a rombos. El campo inglés, con sus lores, sus latifundistas, sus gentes humildes, sus agravios y sus esperanzas, tomó ayer las calles del centro de Londres.