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GOLPE A AL QAEDA

Un testimonio fundamental

José María Irujo

¿Dónde durmieron Atta y Binalshibh desde el día 9 hasta el 13? ¿Dónde se reunieron? ¿Pasaron a Francia? ¿Les prestó algún colaborador alguna casa en el interior donde reunirse? ¿Estuvieron también en la cumbre Marwan al Shehhi, el piloto del segundo avión, y Ziad Yarrah, el que estrelló el aparato en Pensilvania? Varios de los testigos interrogados por la policía en Madrid y en Port Aventura (Salou) los han reconocido fotográficamente. Mar-wan les dijo el día 17 que tenía sólo tres horas y que, buscaba 'emociones fuertes'. En agosto, pocas semanas después de la cumbre de Tarragona, el yemení envió fuertes sumas de dinero a sus compañeros en Estados Unidos para financiar el atentado.

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La detención de Binalshibh puede aclarar todas las lagunas de esta reunión y desenmascarar a los presuntos colaboradores de Al Qaeda que les dieron apoyo en España, un objetivo que la policía española no ha logrado desde que detuvo el pasado mes de noviembre a Abu Dahdah y a otros ocho sirios y marroquíes, a los que el juez Baltasar Garzón vincula indiciariamente con el 11-S. ¿Sabía Binalshibh quién es el tal Shakur, que a finales de agosto de 2000, semanas antes del atentado, telefonéo a Abu Dahdah y le confesó que estaba entrenando con aviones, que tenía un gran objetivo y que había degollado al pájaro?

El rastro de Binalshibh en España volvió a aparecer pronto. El 5 de septiembre, seis días antes del ataque, el yemení regresó a Madrid procedente de Düsseldorf con la compañía Lufthansa. Iba vestido de occidental y no utilizó su billete de regreso a Alemania fechado para el día 19 de ese mismo mes. La policía cree que durmió dos días en un barrio de Madrid, presumiblemente en casa de un colaborador de Al Qaeda, porque no ha encontrado su nombre en ningún hotel de la ciudad. A partir de ahí se perdió su rastro hasta que en febrero el Ejército estadounidense encontró cinco vídeos en unos escombros de un cuartel militar de los talibanes en Kabul. En una de las cintas, el yemení, vestido con un turbante rojo y blanco, ropas árabes y mirada desafiante, lanzaba frases de martirio y anunciaba nuevos atentados contra Occidente.

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Sobre la firma

José María Irujo
Es jefe de Investigación. Especialista en terrorismo de ETA y yihadista, trabajó en El Globo, Cambio 16 y Diario 16. Por sus investigaciones, especialmente el caso Roldán, ha recibido numerosos premios, entre ellos el Ortega y Gasset y el Premio Internacional Rey de España. Ha publicado cinco libros, el último "El Agujero", sobre el 11-M.

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