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CONFERENCIA INTERNACIONAL DEL SIDA

Creado un consorcio internacional para acelerar la investigación sobre vacunas

Los numerosos proyectos en estudio no ofrecen perspectivas esperanzadoras a corto plazo

La epidemia del sida corre a casi 600 nuevos casos por hora y urge la cooperación mundial. Este reto ha llevado a la Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el Sida (IAVI) a crear un consorcio con los principales laboratorios y con el Gobierno de EE UU para acelerar el desarrollo de vacunas que promuevan la creación de anticuerpos contra el VIH. Esta estrategia es compleja y relativamente inexplorada, pero se considera vital para una prevención eficaz, algo que no parece que vaya a conseguir la vacuna de VaxGen, la primera que está apunto de finalizar los ensayos, a principios de 2003.

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Por presupuesto, nivel científico y apoyos gubernamentales y privados, la IAVI es mucho más que una ONG. Está financiada por los Gobiernos de Canadá, Holanda, el Reino Unido y EE UU, entre otros, y por fundaciones como la Bill y Melinda Gates. Actualmente patrocina más de media docena de vacunas experimentales contra el sida. Y ayer anunció la creación, con el apoyo de los principales laboratorios y de los Institutos Nacionales de la Salud de EE UU, del Neutralizing Antibody Consortium, un proyecto de cinco años para acelerar el desarrollo de una vacuna. 'Tendremos éxito. El reto ahora es trabajar juntos para acelerar el proceso', afirmó ayer Seth Berkley, presidente de la IAVI.

En estos momentos hay varias docenas de vacunas en experimentación. La mayoría de ellas tratan de estimular las defensas celulares (linfocitos) del organismo, precisamente las células atacadas por el VIH. El otro gran mecanismo defensivo, la producción de anticuerpos, que es la base de vacunas como la de la polio y la hepatitis B, no es bien comprendido y no puede ser utilizado en el caso del VIH. Muchos científicos creen, sin embargo, que hay que combinarlos para tener éxito frente a un virus tan escurridizo como el del sida.

'Lo que sospechamos es que la inmunidad mediada por células por sí sola no puede funcionar de forma lo bastante rápida y eficaz como para ofrecer ese alto grado de protección a la población que se exige de una vacuna', afirmó ayer el director del nuevo consorcio de la IAVI, Dennis Burton, investigador del Instituto de Investigación Scripps de San Diego (EE UU). Para conseguirlo, añadió, 'probablemente vamos a necesitar asimismo anticuerpos'.

La primera vacuna preventiva que llegará a la tercera y última fase de los ensayos clínicos es la desarrollada por la compañía estadounidense VaxGen. Ahora se ensaya con varios miles de personas en Tailandia, Estados Unidos, Puerto Rico y Holanda. Aunque algunos expertos han vaticinado que se podría comercializar en 2005, ya se prevé que 'los resultados no van a ser muy entusiasmadores'. Así lo indica Joan Tallada, coordinador de un simposio sobre vacunas organizado el pasado sábado en Barcelona por la IAVI y por el Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH, que él preside. El problema es que ya se prevé que la eficacia preventiva no alcance el 50%.

Eficacia limitada

El objetivo de desarrollar una vacuna preventiva con una eficacia superior al 90% o 95%, como tienen la mayoría de las vacunas, ya no está en el horizonte inmediato. Lo que cabe esperar de las vacunas que se están desarrollando es que 'su eficacia supere el 50%, que puedan ser útiles frente a varias cepas del virus y que sean, además, fáciles de transportar y de administrar', según Tallada.

El investigador Lawrence Corey, que dirige el programa de enfermedades infecciosas del Fred Hutchinson Cancer Research Center de Seattle (EE UU) y participa en el desarrollo de nada menos que 27 vacunas experimentales, reconoció ayer que los ensayos clínicos representan un cuello de botella para las vacunas, pues la mayoría fracasan en la experimentación animal o en las primeras fases de prueba en humanos.

Igual que en el tratamiento se han impuesto las terapias combinadas, la tendencia en prevención apunta también hacia la combinación. Ya se habla de vacunas combinadas y el año que viene se iniciará en Tailandia un gran ensayo clínico con 16.000 personas para probar la eficacia conjunta de dos de ellas. Primero se administrará la Alvac-HIV, de la farmacéutica Aventis, y luego la Aidsvax, de VaxGen, con la esperanza de que la eficacia salga reforzada. La aportación original del investigador estadounidense Robert Gallo, director del Instituto de Virología Humana de la Universidad de Maryland (EE UU), a la conferencia de Barcelona ha ido en la misma línea: un complejo formado por el receptor CD4 del linfocito y la proteína gp120 del VIH para desarrollar con él una vacuna.

Ante la ausencia de novedades destacadas en tratamientos o vacunas, cualquier mejora en los fármacos disponibles cobra notoriedad. Es el caso del anuncio, ayer, de la comercialización en España de un antirretroviral que puede ser administrado en una sola toma diaria, lo que contribuirá a simplificar el tratamiento, que consta de varias familias de fármacos. Se trata del principio activo tenofovir, que además presenta menos efectos secundarios.

Protesta de miembros de ONG durante la intervención del secretario de Salud de Estados Unidos.
Protesta de miembros de ONG durante la intervención del secretario de Salud de Estados Unidos.CARLES RIBAS

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