_
_
_
_
_

Zapatero pide a Aznar que rectifique y que abra el diálogo para evitar la huelga general

El secretario general del PSOE asegura que el PP 'choca con la mayoría de sectores sociales'

María Fabra

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró ayer en una visita a Castellón y a Onda su petición al presidente del Gobierno, José María Aznar, para que 'haga un esfuerzo para recuperar el diálogo y tranquilidad social'. 'El esfuerzo tendrá el aplauso socialista', señaló. Zapatero se refería así a la convocatoria de huelga general del 20 de junio, de la que manifestó que 'sólo hay una persona que podría evitarla, que es Aznar, si se bajara de su arrogancia', a la vez que exigió al presidente 'una rectificación' en su interés por 'ganar el partido', dijo metafóricamente.

Más información
Oferta de mediar en el conflicto del azulejo con México

'Los españoles agradecerían el empate', arguyó, porque 'nadie quiere la huelga'. Zapatero calificó la reforma del desempleo de tema 'no prioritario'. 'No existe un clamor' que así lo exija y 'ni siquiera satisface a los empresarios', indicó. A este respecto, añadió que el conflicto 'ha provocado la ruptura del clima de estabilidad' y señaló como 'único responsable' a José María Aznar 'por su tono arrogante'. Éste fue el calificativo que el líder de la oposición utilizó en cada ocasión que hizo referencia al presidente del Gobierno, al que, tal como manifestó seguirá pidiendo 'que mueva ficha y que establezca un paréntesis'. El secretario general del PSOE señaló que esta huelga 'no es contra España, como dice Aznar, pues los españoles nunca dañan a España, simplemente ejercen sus derechos democráticos'.

Para Zapatero, la reforma del desempleo, 'pone en juego el modelo de sociedad', 'no es una cuestión social, sino de eficacia y solidez de un país'. 'No es de un problema de clases, sino de políticas, puesto que una situación de desempleo le puede afectar a cualquier trabajador y hay muchos trabajadores despedidos que pertenecen a clases medias'. Para buscar una solución, dijo, hay dos vías, 'la fácil, que es la de salarios bajos, precariedad y el estar en unos márgenes de productividad y competitividad comprometidos', y la difícil, que sitúo en 'la formación y la responsabilidad social de los empresarios, a los que el Gobierno nunca pide esfuerzos'. La última es 'éticamente menos aceptable y menos eficaz'.

Por su parte, el responsable de política económica del PSOE, Jordi Sevilla, mantuvo, en referencia a Aznar, que 'un demócrata ha de respetar las formas' y si plantea la huelga como un pulso, 'es un pulso que ha de ganar la sociedad porque si no, no habrá quien le gane en la deriva del autoritarismo'. El secretario general del PSOE, acompañado por el líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, visitó ayer Castellón, donde mantuvo un encuentro con militantes y simpatizantes. En su comparecencia ante los medios de comunicación, el líder de los socialistas mantuvo que el Gobierno ha entrado 'en una fase que parece una pista de autos de choque'. 'Da volantazos y choca con la mayoría de los sectores sociales', dijo. Así se refirió a las declaraciones efectuadas por el ministro de Interior, Mariano Rajoy, y el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio. 'Ayer había Ley de Huelga y hoy no la hay, ayer había nueva Ley de Extranjería y hoy hay retoques, ayer había supresión del reagrupamiento familiar y hoy no la hay, ayer había nueva lista de visados para inmigrantes y hoy parece que no la hay', manifestó. El Gobierno choca con 'los jueces, la Conferencia Episcopal y los sindicatos', dijo el dirigente socialista, y añadió que 'ahora los miembros del Gobierno chocan entre ellos mismos diciendo, desde cada ministerio y cada día, una cosa distinta'.

En su encuentro en Castellón, que concentró a alrededor de 500 personas, pidió un 'esfuerzo de tolerancia', igual al que ejerce cada vez que se enfrenta a José María Aznar, los miércoles en el parlamento, señaló en tono irónico. La tolerancia, dijo 'es la virtud que la permitido hacer la democracia' y es 'capacidad de dialogar y respetar al adversario'. 'Lo peor es el exceso de confianza', señaló. También habló de políticas sociales y de educación y alabó la labor de los mayores y a los abuelos a los que se refirió como las auténticas 'máquinas de política social de España'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

'Tenemos un presidente que lo único que quiere es irse y no sabe dónde ubicarse. Está aburrido de la Comunidad Valenciana', afirmó a su vez Joan Ignasi Pla, quien se se refirió de esta manera al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, sobre el que bromeó al decir que 'ha traído el museo de FIFA (Asociación Internacional de Federaciones de Fútbol) para ver si le dan un cargo'. Para Pla, Zaplana se limita a 'disfrutar de su imagen', mientras la Comunidad Valenciana 'pierde capacidad para emprender'. 'La Generalitat', según dijo Pla, 'ha dejado a su suerte a algunos empresarios' y, mientras, apuesta por los macroproyectos y la construcción.

Zapatero cumplió su compromiso de interesarse por el sector cerámico y, además de la reunión con los representantes de Ascer, visitó una empresa en Onda, donde también se interesó por la Oficina Municipal de Ayuda y Atención al Inmigrante, un proyecto impulsado por el alcalde, Enrique Navarro. A este respecto, consideró 'preocupante y grave' que en España 'no haya política de inmigración', sobre un fenómeno que hay que abordar 'sin prejuicios'. El dirigente socialista, ante unos 200 militantes en Onda, esgrimió la necesidad de 'un consenso social, político y económico' para abordar la inmigración, y la importancia de 'poner los valores por encima de otras circunstancias'.

Zapatero, con el líder del PSPV, Joan Ignasi Pla, en la visita a una fábrica de azulejos en Onda.
Zapatero, con el líder del PSPV, Joan Ignasi Pla, en la visita a una fábrica de azulejos en Onda.ÁNGEL SÁNCHEZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_