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General Óptica apuesta por las franquicias

La cadena duplicará su red en cinco años, con 60 nuevos tiendas propias y 100 concesionarios

General Óptica pretende acelerar su crecimiento a través de un plan de implantación en poblaciones de tamaño medio. La cadena ampliará su red de establecimientos desde los 140 actuales hasta los 300 en cinco años. El diseño de la operación contempla la apertura de 60 tiendas propias y un centenar en régimen de franquicia. Este programa de expansión 'es compatible con la adquisición de cadenas o tiendas', asegura el consejero delegado de la empresa, Jordi Fontcuberta.

El crecimiento de la facturación del grupo previsto para este año es del 9%, hasta alcanzar los 120 millones de euros

'Hasta ahora hemos crecido rápido con la apertura de tiendas propias y ahora lo vamos a hacer más deprisa, con establecimientos en régimen de franquicia. Y todo ello será compatible con la adquisición de cadenas o tiendas'. Ésta es la filosofía de futuro de General Óptica, que manifiesta su consejero delegado, Jordi Fontcuberta.

La empresa española, perteneciente al grupo italiano De Rigo, ha puesto en marcha una potente ofensiva para ganar tamaño. La iniciativa persigue como objetivo el refrendo de la posición de la empresa en el mercado español. En los próximos cinco años, la cadena incrementará su red comercial hasta alcanzar los 300 puntos de venta. Este ambicioso proyecto persigue duplicar con creces los 140 establecimientos actuales.

El plan contempla la apertura de 60 ópticas propias, hasta llegar a la cifra de las 200. Al tiempo, la empresa pone en marcha un sistema de franquicias que busca alcanzar las 100 concesiones a la vuelta de un lustro.

General Óptica había buscado localidades con población superior a los 50.000 habitantes como escenarios de implantación en la fase de crecimiento autónomo acometida hasta ahora. Su expansión se ha desarrollado en municipios con un mercado comprendido entre los 60.000 y los 70.000 habitantes. El modelo de franquicia, que pone en práctica a partir de ahora, está delimitado a poblaciones comprendidas entre los 40.000 y los 50.000 habitantes. Localidades del tamaño de Ávila, Cuenca o Huesca.

La cadena de ópticas ha abierto 28 tiendas en los últimos dos años y una treintena entre 1997 y 1999. 'Nuestro objetivo es crecer todavía más rápido', asegura Fontcuberta.

El pasado año, la sociedad registró un incremento del volumen de negocio del 7,4%, hasta alcanzar unas ventas de 110,6 millones de euros (el 22% de la facturación consolidada del Grupo De Rigo). El beneficio antes de impuestos ascendió hasta los 11,3 millones de euros.

Las inversiones de la empresa totalizaron los 10,6 millones de euros en 2001. Se concentraron en la apertura de 14 tiendas y la remodelación de otras ocho. Para este ejercicio, la empresa baraja un crecimiento de la facturación del 9%, hasta el entorno de los 120 millones de euros.

A General Óptica no le basta con liderar el mercado. Quiere multiplicar su maquinaria de ventas. 'El negocio en régimen de franquicia no está nada desarrollado en óptica. Y si ha surgido algo, se ha basado en una estrategia de precio', indica Fontcuberta. La sociedad ha establecido un programa de formación para los nuevos establecimientos, así como un centro de apoyo logístico en Barcelona.

La empresa ha delimitado con especial cuidado las condiciones para que los ópticos (establecidos o nuevos en la plaza) accedan a trabajar bajo el know how de la empresa. Las tiendas que funcionen bajo su franquicia habrán de destinar el 4% de sus ventas a royalties y el 5% como aportación al fondo de publicidad de la empresa. Los que disponen ya de su propio negocio tendrán que abonar un canon de entrada al grupo de 9.000 euros. Para los ópticos nuevos, esta cuota ascenderá a los 15.000 euros. Fontcuberta indica que la inversión óptima para adaptar un local ya existente es de unos 55.000 euros, mientras que para el establecimiento de uno nuevo rondaría los 150.000 euros.

La inversión de los que entran de nuevas en el mercado engloba diversos conceptos, como el canon de entrada, la remesa de material inicial, el proyecto de decoración de la tienda y los trabajos de selección de local. Estos nuevos establecimientos deberán contar con una superficie comprendida entre los 100 y los 125 metros cuadrados.

General Óptica nace en 1955 de la mano de Carlos Cruañas. Desarrolla su red de establecimientos en Cataluña, País Vasco, Asturias y Galicia. En 1998 entra en Portugal (donde no se harán franquicias, por el momento). La gestión ha registrado sucesivos cambios. Comprada por los directivos en 1994, pasó a un grupo británico para recalar finalmente en De Rigo.

Asesoramiento estético

'Buscamos para cada persona la mejor solución visual y estética', indica el consejero delegado de General Óptica. Este planteamiento ha llevado a la empresa incluso a aconsejar a los clientes la cirugía en los casos que se estime conveniente.

'En óptica, el gran cambio que se ha dado en los últimos tiempos es que la gafa se ha convertido en un complemento de moda', asegura Jordi Fontcuberta. La cadena combina el asesoramiento estético con una técnica propia que se vende al público como la búsqueda del aspecto perfecto: un sistema que permite al cliente ver la gafa puesta desde cuatro ángulos a través de una televisión, combinada con una webcam.

El mayor incremento de negocio se está produciendo, indica Fontcuberta, en la gafa de sol, otro producto de imagen. 'Las ventas crecieron el 50% el año pasado y hemos alcanzado una cuota de mercado del 7%'.

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