JACINTO ANTÓN | Barcelona
El macho de largas astas oscuras se inclina sobre la hembra roja, agachada, y le lame delicadamente el hocico: la ternura de los renos. Congelada en el tiempo, la conmovedora escena, una de las emblemáticas de la pintura rupestre mundial, tiene 15.000 años.
No se había filmado el interior de una música con la explosiva combinación de ironía y pasión con que Michael Winterbottom hace estallar 24 hour party people, un vibrante vuelo en las atmósferas, cargadas de sexo, drogas, rock y muerte, del Manchester de 1976, donde nació el foco de música discotequera Factory Records.
Michael Winterbottom es un caso aparte en el cine británico. Con 41 años y sin emigrar a Hollywood ha dirigido 12 películas. Tan prolífico como los veteranos Mike Leigh y Ken Loach, con quienes compite en el Festival de Cannes, se distingue de ambos por la variedad genérica de su cine.