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Los barones cumplen el deseo de Zapatero de evitar las primarias con candidatos de consenso

Habrá elecciones internas en 14 ciudades de más de 50.000 habitantes, frente a las 48 de 1999

Anabel Díez

El panorama interno del PSOE poco tiene que ver con el de hace tres años, cuando en ese partido se inauguró el proceso de primarias para elegir a sus candidatos a las elecciones municipales y autonómicas. En la pasada edición hubo competición en 8 comunidades y en 48 ciudades de más de 50.000 habitantes. Los cálculos iniciales indican que no habrá primarias en ninguna comunidad autónoma ni, en principio, en 14 ciudades de más de 50.000 habitantes, frente a las 48 de las de hace tres años. Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla y León concentrarán el proceso de las primarias.

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'Las primarias son bonitas, pero no buenas'. Esta expresión de un dirigente socialista andaluz supone la quintaesencia de lo que la mayoría de los dirigentes del PSOE de España opinan sobre este proceso democrático que instauró el anterior secretario general, Joaquín Almunia, para aplicárselo él mismo, con el resultado de la derrota frente a José Borrell, y que ha consagrado el equipo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero.

Pero tanto este último como el secretario de organización, José Blanco, y el responsable de Política Municipal, Álvaro Cuesta, no han ocultado nunca que el panorama más deseable para elegir candidatos es aquel en el que éstos surgen por unanimidad de sus respectivas regiones y provincias, sin enfrentamientos.

La dirección federal lleva meses instando a los secretarios generales, es decir, a los barones, a que 'no abdiquen de su responsabilidad de opinar sobre quiénes pueden ser los mejores candidatos para ganar al PP'. Esta petición la hizo el líder del PSOE en una reunión del Consejo Territorial, que agrupa a todos los dirigentes regionales. Y no han abdicado.

El proceso de designación de candidatos se puso en marcha el pasado 7 de mayo y terminará el próximo 21. Al día siguiente serán proclamados los candidatos únicos, mientras que el 2 de junio se celebrarán primarias allí donde haya más de un aspirante.

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La información recogida por federaciones y en la propia ejecutiva permite dibujar un mapa que diferirá nada o muy poco cuando termine el plazo de presentación de aspirantes a las alcaldías de más de 50.000 habitantes y a las comunidades.

Frente a las 48 ciudades en las que hace tres años hubo primarias, ahora sólo se vislumbran 14.

La ejecutiva federal la dirección de la Federación Socialista Madrileña (FSM) consideran logrado el objetivo de conseguir un candidato único de consenso, tanto para la alcaldía como para la comunidad: Rafael Simancas para la comunidad y Trinidad Jiménez para el Ayuntamiento. Ahora bien, el plazo de presentación de candidatos termina el próximo 21 de mayo y todavía falta que el ex presidente de esta comunidad, Joaquín Leguina, comunique si opta o no a la alcaldía. A partir del lunes, cuando les designe la ejecutiva regional, Simancas y Jiménez serán candidatos.

La dirección federal también hubiera querido que en la Comunidad Valenciana los candidatos surgieran por consenso, pero no será posible. No lo fue para la presidencia de la comunidad en la que se enfrentaron Joan Ignasi Pla, con un triunfo arrollador, y Ciprià Ciscar, en un proceso anterior a todos los demás a petición de la dirección socialista valenciana. En las ciudades de Valencia, Alicante y Sagunto ya han surgido dos candidatos.

'En la mayoría de los casos donde hay primarias las motivaciones obedecen a enfrentamientos antiguos y, por tanto, para dirimir lo de siempre, cuestiones de poder', señala un dirigente de Castilla y León, en cuya comunidad habrá elecciones internas en más sitios de los que la dirección federal hubiera deseado. Se repiten las situaciones de enfrentamiento entre quienes son portavoces municipales actuales, es decir, porque perdieron las pasadas elecciones, y quienes quieren intentar ganar o conseguir un mejor resultado.

Esta explicación amable de un dirigente regional constrasta con otra más cruda, según la cual en los lugares donde hay primarias las posibilidades de ganar la alcaldía se antoja muy difícil. Otra característica que se produce en las ciudades donde hay más de un candidato es la de que el secretario general provincial compite con el portavoz municipal. En la comunidad castellano-leonesa habrá pugna por la ciudad de León, también por Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora, donde el PP se siente fuerte.

En Andalucía habrá primarias en Huelva y Málaga. Después de los intentos fallidos de la ejecutiva regional para que las consejeras Magdalena Álvarez y Carmen Calvo encabezaran respectivamente esas dos listas socialistas reinó cierta confusión. Para Málaga ya hay dos candidatos -en las pasadas elecciones hubo cuatro- y otros tantos para Huelva. En Aragón reina la tranquilidad y sus candidatos son únicos y por consenso para Zaragoza (Juan Alberto Belloch), Huesca (Fernando Elboj) y Teruel ( Lucía Gómez). En la comunidad asturiana habrá primarias en la ciudad de Oviedo, con dos candidatos ya anunciados. Para las anteriores elecciones hubo cuatro.

Todos los candidatos de las ciudades de Castilla-La Mancha son únicos, no habrá pelea en la región de José Bono. La misma tranquilidad reina en Extremadura, donde no habrá primarias por ausencia de contendientes, y esta línea de consenso se observa igualmente en Galicia, Baleares y Canarias. En Cantabria se da por seguro que no habrá primarias por una interpretación de las normas que suscitan rechazo en algún sector del partido y que puede originar algún recurso. Los candidatos de La Rioja son únicos y no ocurre así en Navarra, donde habrá primarias en la ciudad de Pamplona. También en las ciudades de Ceuta y Melilla habrá candidatos únicos.

Excepción en el País Vasco

En la dirección federal se considera que este panorama se mantendrá inalterable cuando termine el plazo de presentación de candidatos. Pero a partir de octubre empezará otra nueva ronda que afectará a las ciudades de menos de 50.000 habitantes, y ahí es posible que la 'animación' sea mayor, según prevén los dirigentes provinciales.

En esta vorágine de elección de candidatos no entra el Partido Socialista de Euskadi PSE-PSOE. Los socialistas vascos elegirán sus candidatos 'cuando puedan y donde puedan', y, en todo caso, cerca de las elecciones, señalan en la ejecutiva federal con el tono de consternación que surge de todos los socialistas cuando se aborda la situación de los suyos en esa comunidad.

Sin contrincantes

El panorama para la elección de los candidatos a las presidencias de las comunidades autónomas nada tiene que ver con el que existía hace tres años, donde, a excepción de los veteranos, muy consolidados en sus partidos -José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra-, la afluencia de candidatos fue muy notable. Tanto entonces como ahora hay que excluir al presidente andaluz, Manuel Chaves, cuyas elecciones, así como las gallegas, las catalanas y las vascas, se celebran en otras fechas. Mucho han cambiado las cosas en estos años. Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Murcia, Navarra y Ceuta celebraron primarias y ahora a nadie se le ocurriría presentarse frente al candidato aragonés Marcelino Iglesias, o al balear Francesc Antich. Tampoco al presidente asturiano Vicente Álvarez Areces. El fenómeno nuevo para este proceso se presenta con la presentación de secretarios generales para las presidencias autonómicas. La consolidación de sus poderes en el partido se traduce ahora al ámbito de representación social. Son los casos de Juan Carlos Alemán en Canarias, Dolores Gorostiaga en Cantabria, Rafael Simancas en Madrid, Ramón Ortiz en Murcia, Juan José Lizarbe en Navarra, Joan Ignasi Pla en Valencia y Juan Francisco Martínez-Aldama en La Rioja.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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