_
_
_
_
_

El Ayuntamiento Benimantell también incluye nuevas urbanizaciones en La Vall de Guadalest

Colectivos cívicos inician una campaña de recogida de firmas para proteger el entorno

La presión urbanística sobre el privilegiado entorno de La Vall de Guadalest -flanqueado por las sierras de Aitana, Bèrnia, Serrella y Xortà- no cesa. El primero en dar un paso en ese sentido fue el Ayuntamiento de Guadalest, gobernado por el PP, cuyo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) prevé una macrourbanización en la partida de Ferraget. El documento ha sido paralizado por la Dirección General de Patrimonio. La segunda iniciativa parte del Ayuntamiento de Benimantell, gobernado por el PSPV. Ahora los vecinos rechazan estos planes.

El PGOU de Benimantell, pendiente del visto bueno de Obras Públicas, también recoge dos urbanizaciones en la sierra de Aitana. Los colectivos cívicos del valle, integrados en la asociación Ventpluig, han iniciado una campaña de recogida de firmas en contra sendos proyectos y en demanda protección de la zona, de alto valor paisajístico y ecológico.

La primera propuesta de construir en La Vall de Guadalets fue una iniciativa particular del alcalde de Castell de Guadalalest, Juan Bautista Balaguer, del PP, que contempla una macrourbanización en la partida de Ferraget, a unos cuatro kilómetros del casco urbano de la localidad con capacidad para más de 2.000 residentes. A esta iniciativa del Ayuntamiento de Guadalest, provisionalmente suspendida por Patrimono, se suma ahora la del Ayuntamiento de Benimantell, que preside el socialista Felipe Miralles.

El Ayuntamiento ya ha aprobado inicialmente un nuevo PGOU que incluye una urbanización en la partida denominada la Ondarella, en las faldas de la sierra de Aitana, y también la posibilidad, aunque en este caso a largo plazo, de nuevas edificaciones en la partida denominada la Ondara. Estos últimos terrenos, unos 300 hectáreas de suelo rústico, son propiedad del grupo constructor La Marina, y el alcalde ha reconocido que los propietarios ya le han comunicado su interés por recalificar los terrenos y urbanizar. 'No obstante, este proyecto no es definitivo aunque finalmente se autorice el PGOU por parte de Obras Públicas, ya que sería necesario la elaboración de un Plan Especial', dijo Miralles. El primer edil de Benimantell, pese a mostrarse partidario de racionalizar el urbanismo en la sierra para hacerlo compatible con la conservación del entorno, ya ha autorizado la primera urbanización, la de Ondarella, que supondrá la construcción de unos 220 chalés en unas 27 hectáreas de terrenos.

La propuesta de urbanizar en la valle que recoge el nuevo planeamiento urbano de Benimantell ha desencadenado la reacción del colectivo Ventpluig. 'Las urbanizaciones son una amenaza para la principal fuente de riqueza de los vecinos de la zona, el valor paisajístico del valle, a su vez, primer foco de atracción turística', explica Carles Soler, portavoz de Ventpluig. 'La urbanización de la Ondarella se situará en pleno campo visual del valle desde el castillo de Guadalest', añade. El colectivo ha iniciado una campaña de recogida de firmas para frenar esas iniciativas urbanísticas con la distribución de un manifiesto en el que aseguran que 'la Vall de Guadalest constituye un entorno único por su valor paisajístico'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_