Sonidos tropicales
La octava edición del festival La Mar de Músicas, que se celebrará en Cartagena entre los días 2 y el 27 del próximo mes de julio, tiene una curiosa premisa: entre otras delicias, su programación saluda a algunos de los muchos países que cuentan en su geografía con pueblos y ciudades llamados Cartago o Cartagena.
El festival se presentó el jueves en Madrid por partida doble: con el habitual acto oficial en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y con un concierto de pago igualmente curioso, que emparejaba al combo barcelonés Macaco con Kelvis, cubano afincado en Madrid.
Kelvis Ochoa, uno de los miembros del alborotador colectivo Habana Oculta / Habana Abierta, llegó a La Riviera con un atractivo disco en solitario, otro de tantos trabajos valiosos que, en los últimos meses, han sido enterrados por la mortífera peste de Operación Triunfo y el consiguiente apocamiento de discográficas y medios.
Kelvis, Macaco
Kelvis, Macaco. Sala La Riviera, jueves 8 de mayo. Madrid.
Malos tiempos para la música, pero Kelvis no se desanima: ha sabido muscular esas y otras canciones con un grupo contundente -guitarra, bajo, batería y dos espléndidas coristas- que traslada su repertorio hacia territorios de rock tropical, donde la cubanía se internacionaliza con rap, soucous, reggae y lo que se tercie.
Lástima que el sonido estuviera exagerado y amazacotado. Buena parte del respetable renunció a intentar descifrar letras y arreglos, prefiriendo disfrutar del fascinante espectáculo de la pantalla de vídeo, que fundía imágenes solarizadas del concierto en fondos coloristas. Las deficiencias sonoras afectaron aún más a Macaco, grupo numeroso y proteico que resolvió la difícil papeleta con simpáticas coreografías robóticas y su infalible entrega total.