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Las multinacionales chocaron con Pascual Hermanos

Chiquita y Dole Food fracasan en la gestiónde la firma valenciana

Si las auditorías no descubren en las cuentas de Pascual Hermanos alguna irregularidad, G's España, filial de la británica G's Marketing, comprará la firma hortofrutrícola valenciana por unos 25 millones de euros. Ésta es la tercera vez en diez años que la sociedad cambia de manos tras el fracaso de las multinacionales Chiquita Brands y Dole Food.

El grupo ha ganado 6,3 millones de euros en el primer trimestre de este año, superando toda una década de pérdidas en cadena
El fracaso de las multinacionales, según fuentes del sector, se debe a la falta de una gestión adecuada para este tipo de empresa

La multinacional estadounidense Chiquita Brands tiró la toalla al frente de su gestión en Pascual Hermanos en 1996 con unas pérdidas de 70 millones de euros. Cedió el testigo a un precio simbólico a la también norteamericana Dole Food. Fue un regalo envenenado. Dole Food también se ha retirado, después de registrar unas pérdidas en torno a 30 millones de euros.

Empresarios españoles que están triunfando en el sector hortofrutícola, ganando nuevos mercados y obteniendo elevados beneficios, reconocen las dificultades que implicaba hace unos años la gestión de un grupo como Pascual Hermanos, que contaba con una plantilla muy sobredimensionada. Coinciden en señalar que las empresas hortofrutícolas españolas requieren una gestión muy profesionalizada, estar permanentemente encima del negocio, algo que no se hizo por parte de las grandes multinacionales.

G's es filial de la británica G's Marketing, que opera en el sector de la producción y comercialización de frutas y hortalizas, y que tiene una facturación de 225 millones de euros. En España dispone de instalaciones en Torrepacheco (Murcia) y maneja la producción de unas 2.000 hectáreas dedicadas fundamentalmente a la producción de frutas y hortalizas, de las que unas 400 hectáreas son propias. El 65% de sus ventas las efectúa en el mercado británico.

Pascual Hermanos, en su momento de mayor pujanza, llegó a facturar hasta 240 millones de euros, pero en la actualidad tenía unas ventas de unos 60 millones de euros, básicamente en lechugas y tomates, con 150 trabajadores fijos y unos 1.700 discontinuos. Cuenta con casi 200 hectáreas de invernaderos y unas 1.800 hectáreas para cultivos al aire libre. Se puede decir que llevaba casi una década de pérdidas, sin levantar cabeza, y reduciendo sus ventas. En 2001 había tenido un millón de euros de números rojos.

Sin embargo, en el primer trimestre de este año logró un cambio espectacular al pasar a un beneficio de seis millones de euros -sin contar ingresos atípicos- tras cerrar casi la totalidad de sus líneas de producción y comercialización de cítricos.

Buque insignia en el sector

Pascual Hermanos, empresa fundada en 1966, fue considerada en los años setenta y ochenta como el buque insignia en el sector hortofrutícola español, y muy especialmente en el de los cítricos. Sin embargo, la existencia de una mayor competencia en los mercados y el funcionamiento de una estructura excesiva para su facturación hizo que la empresa comenzara a entrar en pérdidas, con un endeudamiento en cadena que supuso para los hermanos Pascual perder progresivamente peso en la sociedad, hasta su venta definitiva.

Consecuencia de esta situación, en 1991 se hizo con el 90,7% de la empresa valenciana la multinacional norteamericana Chiquita Brands. Seis años más tarde, en 1996, en una situación de grave endeudamiento, con unos 70 millones de euros de pasivo, Chiquita Brands reconoció su fracaso y cedió a un precio de ganga su participación en la empresa a la tambien multinacional norteamericana Dole Food.

Los nuevos propietarios de la sociedad desembarcaron en la empresa con el hacha de guerra y pusieron en marcha un proceso de ajuste, desde la producción a la plantilla. Procedieron en una primera fase al cierre de almacenes en Valencia. Vendieron las filiales que habían supuesto en el pasado su red comercial en el exterior para centralizar todas sus actuaciones bajo el soporte de la firma matriz. Convirtieron Pascual Hermanos en una especie de sucursal en muchos mercados europeos del grupo norteamericano, cuando la imagen en el sector la poseía la firma valenciana.

En el plano de la producción, optaron por una política de diversificación con variedades de mayor valor añadido y retirada progresiva de los cítricos. En 1998 iniciaron la aplicación de un plan estratégico con unas inversiones de 18 millones de euros para adecuar el grupo a las nuevas exigencias de la producción y los mercados. Este plan supuso el funcionamiento de casi 200 hectáreas de invernaderos y de otras 2.000 hectáreas al aire libre en Murcia, donde cambió desde Valencia su sede social.

A finales del pasado año, los responsables de Dole Food no se mostraron satisfechos de los resultados logrados con la aplicación de ese plan estratégico. La empresa, aunque mejoró resultados, registró un millón de euros de pérdidas. Ante esta situación, los responsables del grupo multinacional Dole Food, al igual que hiciera seis años antes Chiquita Brand, decidieron la venta de la empresa, aunque en los tres primeros meses de este año hubieran logrado un beneficio de 6,3 millones de euros. Los sindicatos aseguran que la sociedad no solamente es viable, sino con posibilidades de ser muy rentable a corto plazo.

Con G's Marketing y varios productores españoles como accionistas, Pascual Hermanos espera que a la tercera sea la vencida y que la firma valenciana recupere el peso que tuvo antaño en los mercados mundiales. El grupo volverá al comercio de cítricos propios.

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