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Vecinos de Lleida rechazan una mezquita que tiene permiso municipal

El Juzgado de Instrucción número 7 de Lleida deberá dirimir el conflicto que desde hace meses enfrenta a un grupo de vecinos y a la Asociación de Unión y Cooperación Islámica de Lleida por la construcción de una mezquita en los bajos de un edificio situado en el número 31 de la calle del Nord. Los vecinos denunciaron al colectivo musulmán por abrir tres grandes agujeros en la terraza del primer piso del inmueble sin permiso de su inquilino para dotar al templo de salidas de ventilación.

En el juicio oral celebrado esta semana, la representante legal de los promotores de la mezquita aceptó reparar los destrozos causados en la terraza del piso habitado por Àngel C. V. y Juana V. G. Una vez dictada la correspondiente resolución judicial en favor de los vecinos, éstos exigirán su ejecución inmediata con el fin de que los demandados reparen los daños en la terraza.

Como la orden judicial de paralización de las obras que motivó el litigio llegó demasiado tarde, no se pudo impedir que los responsables de la mezquita abrieran tres agujeros de 1,40 metros de largo por 0,50 de ancho en la terraza comunitaria de uso exclusivo del inquilino del primer piso. Las denuncias contra los responsables de las obras por allanamiento de morada tampoco sirvieron de nada, ya que éstos desoyeron la prohibición de la Policía Local y de los Mossos d'Esquadra de continuar los trabajos.

Esta mezquita enfrenta desde hace un año a la comunidad musulmana y a los vecinos, situación que se vive también en Premià de Mar, donde cientos de manifestantes impidieron el viernes que los inmigrantes rezaran en un solar propiedad del colectivo.

En Lleida, la Asociación de Vecinos del barrio de la Avinguda del Segre se opone a la apertura del templo por considerar que no reúne las mínimas condiciones de seguridad e higiene. Los vecinos denunciaron en mayo pasado la realización de obras sin permiso municipal. Después que la mezquita funcionara seis meses de forma clandestina, el Ayuntamiento de Lleida obligó a cerrarla porque carecía de ventilación, de medidas contra incendios y de salidas de emergencia.

Días después, el consistorio concedió la licencia definitiva de actividades. Los vecinos presentaron un recurso contra la autorización, que fue desestimado, e iniciaron una campaña de recogida de firmas contra la apertura de la mezquita.

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