Los pelos del canciller
CIRO KRAUTHAUSEN | Berlín
Gerhard Schröder, canciller de uno de los países más ricos y poderosos, político curtido en mil batallas, de 58 años, acudió ayer a los tribunales, aunque sólo sea por persona interpuesta, es decir, su abogado. La cuestión que se trató, en una vista oral que apenas duró diez minutos ante un juzgado de Hamburgo, fue si la pequeña agencia de prensa alemana DDP, puede difundir una cita de la asesora de imagen Sabine Schwind de Egelstein.