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CUMBRE DE BARCELONA

Barcelona, vacía de coches

Los estudiantes encerrados en Económicas eran los únicos universitarios del campus

Blanca Cia

Miedo al gran atasco. Ésta fue sin duda la principal razón que movió ayer a miles de personas a evitar desplazarse a Barcelona o a hacerlo en transporte público. El tráfico en los accesos a la ciudad se redujo ayer una media del 30%. En la A-2, la disminución alcanzó el 60%. Esta menor afluencia de vehículos se tradujo en un tráfico muy fluido en toda la ciudad, algo insólito en una jornada laboral normal. Pero la de ayer, primera de la cumbre europea, no lo era: la avenida Diagonal quedó cortada y limitada únicamente al transporte público, y las facultades y escuelas próximas estaban desiertas.

El cierre de la avenida Diagonal y el conjunto de restricciones impuestas en buena parte de las vías de acceso a Barcelona por el sur hicieron temer ayer un gran colapso circulatorio, con colas que podían sumar hasta 100 kilómetros, si muchos conductores no dejaban el coche en casa. Lo dejaron. La Diagonal se cerró a las diez de la mañana y el tráfico quedó limitado a cuatro carriles para transporte público. Pero antes tampoco se produjeron las temidas aglomeraciones. Lo mismo ocurrió en las rondas, con un descenso del 37%. En el interior de la ciudad, sobre todo en el Eixample, la disminución fue del 31%, según las autoridades de Tráfico.

La Ronda Litoral ofrecía ayer un aspecto insólito: no había retenciones. El motivo de tan espectacular disminución del tráfico fue doble. Por una parte, el descenso de la movilidad no obligada: más del 50% del total de los desplazamientos que se realizan a la ciudad no está ligado a la actividad laboral, sanitaria o educativa. Se trata de desplazamiento destinados a realizar gestiones, compras u otras actividades que pueden aplazarse. Además, la actividad de reparto de mercancías se redujo drásticamente.

Otro factor decisivo fue la utilización del transporte público, En total, Renfe, Ferrocarrils de la Generalitat, autobuses y metro desplazaron ayer a 90.000 pasajeros más que otros días. La cifra de viajeros en las líneas de Cercanías de Renfe se incrementó una media del 17%, con subidas tan espectaculares como el 40% registrado en Martorell y el 30% en Molins de Rei. En la línea del Llobregat aumentó el número de usuarios el 13,5%. En el metro y los autobuses urbanos, en cambio, no creció de forma tan espectacular: alrededor del 3%.

Las restricciones de tráfico tuvieron como primer efecto una casi nula actividad en el área comercial de la Diagonal. También la zona universitaria aparecía desierta. Como contrapartida, las calles comerciales del centro de Barcelona estaban ayer muy concurridas y entre los compradores había muchos de los visitantes que se han desplazado a la ciudad con motivo de la cumbre.

El impacto de las restricciones de tráfico en la actividad industrial también fue menor de lo previsto. Un portavoz de Comisiones Obreras del Baix Llobregat señaló que la única factoría que interrumpió la producción fue Nissan, en la Zona Franca. El resto de las empresas funcionaron con normalidad. Pese a la jornada de respiro, los máximos responsables de Tráfico insistían ayer en la necesidad de no bajar la guardia.

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Sin duda uno de los factores que contribuyeron a que el tráfico en la zona sur de la ciudad no fuera complicado fue la decisión de las universidades Central y Politécnica de suspender la actividad académica. La misma medida se aplicó en algunos centros de primaria y secundaria situados por encima de la Diagonal, donde ayer se registró un importante absentismo de alumnos. Por ejemplo, ninguno de los 1.300 alumnos de los institutos Ausiàs March y Joan Boscà acudieron a clase. Otros centros privados, como el Liceo Francés (2.700 alumnos) y el colegio Loreto (700 matriculados), optaron por cerrar las puertas, y en el resto faltaron a clase entre el 60% y el 25% de los estudiantes.

En el centro privado Saint Paul's School la asistencia fue del 40% y en el Colegio Alemán, situado en el término municipal de Esplugues, faltaron la mitad de los niños de parvulario, el 40% de los de primaria y el 20% de los de secundaria.

En el caso del colegio Isabel de Villena, también privado, faltaron la mitad de los alumnos de secundaria, mientras que en los cursos inferiores la mayoría de los niños asistieron a clase. El colegio Betania (1.300 alumnos) tuvo más ausencias en la educación primaria -acudieron una tercera parte de los niños matriculados- que en la secundaria, la mitad de cuyos alumnos se quedaron en casa.

El colegio Sagrado Corazón de la calle de Eduardo Conde registró el 25% de ausencias y en la escuela Aula (1.300 alumnos) la asistencia se situó en torno al 60%.

Los responsables de la mayoría de los colegios coincidieron en que gran parte de los alumnos que fueron a clase llegaron a la hora y no se produjeron retrasos por el tráfico. Por otra parte, los centros situados en el otro extremo de Les Corts, por debajo de la Diagonal, funcionaron con toda normalidad.

El Departamento de Enseñanza de la Generalitat indicó a los centros situados en zonas problemáticas que durante los días de la cumbre no se impartieran materias lectivas y se programara otro tipo de actividades en previsión de la ausencia de buena parte del alumnado.

En el caso de las universidades, los únicos estudiantes presentes en el desértico campus de Pedralbes fueron el centenar de universitarios que permanecían encerrados en la Facultad de Económicas desde el miércoles por la tarde en protesta por la suspensión de las clases. Los estudiantes encerrados explicaron ayer que tienen intención de finalizar su movilización esta mañana, para sumarse a las actividades programadas por los colectivos antiglobalización.

Precisamente fueron estudiantes, unos 500, los que participaron ayer en la primera jornada de debates sobre globalización organizada por la Universidad de Barcelona (UB), junto con varias ONG, en sustitución de las clases. Las charlas y conferencias, que se celebraron bajo el título de Las universidades con los movimientos sociales, se desarrollaron en el edificio histórico de la UB, en la plaza de la Universitat. Durante todo el día se sucedieron las mesas redondas sobre la globalización, en las que participaron los profesores Josep Maria Vidal Villa, Miren Etxezarreta, Ferran Iniesta, Josep Lluís Alay, Josep Cerdà, Àlex Aguilar, Javier Martínez y José Luis Gordillo.

La calle de Balmes de Barcelona  ayer por la mañana.
La calle de Balmes de Barcelona ayer por la mañana.MANOLO S. URBANO

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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