El Depor quiere rematar la faena

Han pasado seis días desde la victoria del Deportivo en la final de la Copa y parece que ha transcurrido una eternidad por el irrespetuoso trato que el fútbol se da a sí mismo. No hay tiempo para disfrutar de los éxitos, y éste fue colosal, ni para reflexionar sobre las derrotas. No puede ser de otra manera cuando el equipo gallego habrá puesto dos partidos de por medio en menos de una semana. Primero fue el Rayo en la Liga y hoy (20.45, TVE-1) le corresponde el Arsenal en la Copa de Europa. No hay más remedio que olvidar la proeza de Chamartín, como si aquel resultado fuera uno cualquiera y no una cima histórica en la historia del Depor.

En Highbury, estadio situado en una barriada norteña de Londres, el Depor puede sellar hoy su pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Es un dato que convierte el partido en importante, pero no crucial. Aun derrotado, el equipo gallego tendría la oportunidad de clasificarse si ganara al Bayer Leverkusen en el último encuentro de esta fase. Con este panorama, los jugadores parecían relajados ayer. Llegaron al mediodía a Londres, se trasladaron al hotel, algunos bajaron a los salones -como Makaay, que tuvo una larga charla con Jokanovic, ex compañero en el Tenerife y ahora en el Chelsea- y luego se dirigieron al viejo Highbury para ejercitarse en una tarde lluviosa, típicamente inglesa.

Javier Irureta, el técnico, también parecía tranquilo, aunque en su caso hay que dar por supuestas ciertas obsesiones. Irureta procesa fútbol todo el día, a cada minuto, y en Londres hacía cábalas sobre la alineación del Arsenal. Poco después de comer, vio un resumen del Newcastle-Arsenal, que se disputó el domingo. No jugaron como titulares ni Henry, ni Bergkamp, ni Pires. Pero lo harán esta noche. En torno a ellos se articula todo el juego de ataque de un equipo que tiene fama de equilibrado, con los papeles muy bien definidos: los defensas se dedican a lo suyo y Vieira y Grimandi no se permiten alegrías ofensivas. La cosa consiste en blindar lo mejor posible a los tres jugadores de más clase. Pires representa la amenaza que viene de los costados, el izquierdo o el derecho. Da igual. Su primera temporada fue desigual, pero este año es una de las atracciones de la Premier League. Con su extraña zancada, es rápido, profundo y habilidoso.

Bergkamp ha perdido protagonismo con la llegada de Henry y a sus habituales intermitencias añade alguna peculiaridad que le resta protagonismo en Europa: su invencible pánico al avión le impide disputar los partidos de fuera. Entrado en la treintena, a Bergkamp se le veía como un jugador en declive, pero en las últimas semanas ha sacado lo mejor de su repertorio, con goles espectaculares que vuelven a colocarle como una gran amenaza para la defensa del Depor.

Y queda Henry, el sueño de la mayoría de las secretarías de Europa. Va camino de convertirse en el jugador del año en Inglaterra, en dura competencia con Van Nistelrooy, el delantero centro del Manchester United. Henry es un delantero que prefiere jugar por los lados, donde aprovecha su potencia y velocidad para poner en problemas a los centrales adversarios. No resulta fácil de detectar para los defensas, acostumbrados a delanteros con menos movilidad.

Irureta comentaba entre pasillos que el Arsenal más temible es el que se agrupa en su campo y sale como un tiro. Pero el Depor no suele confiarse en el aspecto defensivo, o por lo menos no resulta sencillo pillarle al contragolpe. En cambio, los defensas del equipo inglés son bastante sospechosos: Dixon, por viejo; el lituano Stepanovs, por lento; Campbell, por incapaz con la pelota; Lauren, por su dificultad para manejarse en la izquierda siendo un diestro redomado. Por lo tanto, el Arsenal es vulnerable cuando se sobrepasa la pared que forma Vieira en el medio campo. Es a su equipo lo que Mauro Silva al Deportivo.

Sobre el partido pesa el recuerdo de la tremenda derrota que sufrió el equipo gallego hace dos temporadas. Perdió 5-1 en un caso de desplome que no se corresponde con la fiabilidad tradicional del Depor. En este periodo de tiempo, el prestigio del Deportivo se ha disparado. De aquel equipo que jugaba como pidiendo perdón por disputar la Copa de Europa se ha pasado a uno que ha reventado a la Juve o el Milan, que ha vencido al Madrid en la famosa final del Centenario y que acomete el desafío de ganar la Copa de Europa aunque nadie lo diga en su entorno. Es el estilo de un club en el que resulta más sencillo hacer las cosas que hablar de ellas.

Arsenal: Wright; Dixon, Stepanovs, Campbell, Lauren; Parlour, Vieira, Grimandi, Pires; Bergkamp; y Henry.

Deportivo: Molina; Scaloni, César, Naybet, Romero; Mauro Silva, Sergio; Víctor, Valerón, Fran; y Diego Tristán.