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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Prosa de abadesa

En contra de lo que anuncia la editorial, al menos con este libro Susanna Tamaro no ha regresado a la novela. Respóndeme agrupa tres relatos, por llamarlos de alguna manera, todos de una insidiosa beatitud y ñoñería, muy apropiados para feligreses cerúleos de misa diaria. Seix Barral, quiero creer, nunca los hubiera publicado de estar firmados con otro nombre. Pero Susanna Tamaro ha propagado su nombre en más de doce idiomas y en millones de ejemplares, y ese fenómeno de sociología literaria es demasiado contundente para no aceptar cualquier cosa salida de su pluma. Lo que ahora se nos presenta bajo el rótulo de novela es, de nuevo, una insistencia en la admonición cristiana, pero un pálido reflejo verbal de aquellas cartas de Donde el corazón te lleve que una abuela enviaba a su nieta advirtiéndole sobre el recto camino a seguir. También en Anima mundi Tamaro hacía hablar a su personaje Walter siempre con la verdad dejado de la lengua, y señalaba que la malignidad del siglo XX tenía su origen en los esfuerzos de liberación social; sin ningún temblor, mediante un anticomunismo de catecismo, indicaba que la única solución al horror de la Historia se encuentra en los beneficios del amor espiritual, es decir, fuera de la Historia.

RESPÓNDEME

Susanna Tamaro Traducción de Justo Navarro Seix Barral. Barcelona, 2002 221 páginas. 15 euros

Con Respóndeme Susanna

Tamaro sigue igual de sermoneadora, pero su prosa es peor, más simple, en un nivel muy ajustado de aplicada escolaridad. Y su ideología en estos relatos no alcanza a distinguir ningún matiz de color. Sus personajes pasan de ser chicos apocados, que leen poesías a sus novias, a maridos que, sin ninguna transición, en la misma noche de bodas, les espetan a su esposa: 'El matrimonio es un contrato. Ahora, y para siempre, serás una cosa mía'. Y ese chico tímido de pronto es un marido violento. El género literario de Susanna Tamaro no es el melodrama, sino la fotonovela. ¿Y qué se puede decir de sus diálogos? Todos son previsibles, de una obviedad humillante, del tipo: '¿Cómo has podido hacerme esto?'. Al lado de Susanna Tamaro, Corín Tellado es María de Zayas. Sus temas prosiguen el modelo de la novela rosa más sentimentaloide, con hijas de prostituta cuya anomalía familiar les condena a la soledad, a ser presa de la maldad de los hombres, a vagar solitarias y preguntar a un perro callejero: '¿Nos guía Alguien o estamos solos?', al que añade la coletilla dramática: 'Respóndeme'. Ésta es la gran cuestión existencial de la literatura de Tamaro. Pero el cielo nos espera a todos, y la prosa de abadesa de Susanna Tamaro nos reconviene sobre esa esperanza que da sentido a la desgracia.

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