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Reportaje:

Bajo una carpa imaginaria

Las propuestas clásicas e innovadoras del Magdalena Circus amplían su atractivo en las fiestas de Castellón

María Fabra

Dicen que lo poco gusta y lo mucho cansa. Sin embargo, desde hace cinco años y durante cinco días seguidos, mayores y pequeños tienen la oportunidad de ir al circo durante las fiestas de la Magdalena en Castellón. Un circo muy especial y no menos particular. La pista del Magdalena Circus, en la plaza de L'Hort dels Corders, este año más grande que nunca, vuelve a llenarse, pese al frío, día tras día. Porque es de calidad. En esta edición, además, presenta nuevas actividades, que complementan las actuaciones artísticas con espacios de diversión. La carpa imaginaria del Magdalena Circus se llena. Suenan los redobles de tambor. Y empieza la función. Por este peculiar circo han pasado el malabarista Profesor Karoli, las marionetas de La Cabra, L'Ombre Volante, la Familia Ramírez y Boni, The Darwils y los equilibristas franceses L'Épate en l'Air. Todos ellos precedidos de Tortell Poltrona, que ha presentado una selección de los mejores números de su repertorio, en un espectáculo que contiene la esencia del payaso de siempre y el reto de alternativas innovadoras.

Pese a que el número de participantes y visitantes de las fiestas de la Magdalena 2002 no ha descendido, o los castellonenses se han vuelto más condescendientes en esta semana festiva o sus protagonistas son, en esta edición, mucho más cívicos que en años anteriores. El caso es que el número de quejas en el ecuador de las fiestas ha descendido más de un 56%, ya que se han presentado casi un centenar menos que durante 2001. El alcalde de la ciudad, José Luis Gimeno, atribuyó esta diferencia a la buena sintonía entre los festeros y los vecinos de las más de 200 colles. 'También el frío ha influido, ya que ha provocado que en los locales se cierren las puertas, con lo que las molestias son menores', dijo el alcalde. Y también ha influido la mayor presencia policial por las calles, ya que durante la semana son 500 (un centenar más que el pasado año) los agentes de los distintos cuerpos de seguridad que patrullan la ciudad.

El número de denuncias interpuestas por la policía a locales que incumplen los horarios de cierre o de límite de música se mantiene. Mientras el número de quejas ha disminuido, también ha descendido la cifra de accidentes de tráfico, la de desperfectos, la de detenidos (uno de ellos por robar un jamón) y la de aprehensión de drogas.

Una de las actuaciones de Circo Imperfecto, en el espacio del Magdalena Circus.
Una de las actuaciones de Circo Imperfecto, en el espacio del Magdalena Circus.ÀNGEL SÁNCHEZ
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