Los padres van al colegio
Las asociaciones de escuelas jiennenses se encierran un día para exigir mejoras
Amapola Martín lleva 14 años acudiendo cada día laborable a las puertas del colegio Alfredo Cazabán de Jaén capital y todavía seguirá haciéndolo otros 12 más. Por las instalaciones de este centro público pasarán sus seis hijos, uno de ellos ya terminó en él su ciclo formativo, y en este tiempo ha observado el deterioro de unas instalaciones que ahora necesitan una inversión de 55 millones de pesetas para volver a presentar un aspecto digno.
Esta madre de seis hijos es una de las que participa en el encierro de 24 horas que ha convocado la Plataforma en Defensa de la Educación Pública de Jaén capital, que agrupa a las asociaciones de padres y madres de 15 colegios.
Se trata de un movimiento espontáneo surgido de un grupo de personas preocupadas y cansadas de la falta de mantenimiento de los colegios en los últimos 30 años. Patios con agujeros, servicios atascados, calderas obsoletas, cables despellejados por las paredes, grietas, goteras, ventanas que se caen, cristales rotos y puertas herrumbrosas que no se pueden ni abrir es el panorama que presentan los colegios de la capital.
Los encerrados en el colegio Ramón Calatayud reclaman a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de la capital un plan de actuación que recoja las inversiones que necesitan los colegios. La protesta finalizará a las 16.40 de hoy, pero sólo es una de las prevista, ya que se han marcado como objetivo encerrarse en todos los centros públicos de la capital.
Amapola eligió el colegio de su hijo Carlos, de 19 años, atendiendo a las recomendaciones de amigas que tenían a sus pequeños escolarizados en el Alfredo Cazabán. 'Antes, la gente se rifaba ese colegio para entrar. Ahora, tenemos un patio en el que se ha ido el asfalto, no está adaptado para los más pequeños y suma un desperfecto detrás de otro'.
Juan, de 10 años; Pablo, de cinco, y Ana, de cuatro, son los hijos de Amapola que ahora van diariamente al colegio. Celia, de dos años y medio, entrará el próximo curso y Javier con 11 meses también pisará esas instalaciones cuando cumpla tres. 'Siempre he sido una firme defensora de la enseñanza pública y he querido que mis hijos estudien fuera del ámbito privado, pero de verdad que es duro ver que pasan los días, los años, sin que se haga nada', añade.
Además de ser una de las madres que más niños aporta al centro escolar, también es la presidenta de la asociación. 'Ya no sé los informes y los escritos que he mandado a la Junta y al Ayuntamiento para que arreglen los desperfectos'. 'Sin ningún resultado', añade, 'porque cuando se ha iniciado alguna obra de mejora se ha quedado a medias'.
Los padres y madres que participan en el encierro pretenden que las Administraciones dejen la confrontación sobre quién es competente para arreglar las instalaciones. 'Nos da igual quien lo haga, pero que lo hagan', decía otra de las madres encerradas.
Nuevas promesas y presupuestos
Antes de que terminasen de llegar los padres al colegio de Jaén elegido para el encierro en demanda de mejoras, llegaron al centro representantes de la Junta de Andalucía. El delegado del Gobierno, Francisco Reyes; el delegado de Educación, Miguel Jurado, y la responsable de Infraestructuras de la Consejería, Aurelia Calzada. Francisco Reyes explicó que ayer por la mañana registraron en el Ayuntamiento de la capital un escrito en el que se detalla la inversión que necesitan los colegios públicos: más de dos millones de euros. La Junta se ha comprometido a aportar la mitad de ese dinero para adecuar los centros, siempre que el ayuntamiento invierta el resto. 'No nos vamos a plantear qué es competencia de quién, porque eso ustedes no lo entienden, y es lógico', dijo Reyes a los encerrados. 'No queremos ningún tipo de crispación porque en medio de esto está lo que vosotros más queréis, vuestros hijos', añadió Calzada. 'Ya estamos, esto es lo de siempre', lamentó una madre en mitad de la reunión. El portavoz de la plataforma, Lucas Martínez, consideró la propuesta oportuna, pero de momento resaltó que es sólo eso, un papel. 'No es nada, ahora el Ayuntamiento, que es el responsable de hacer las obras, nos tendrá que decir cómo, cuándo y en qué se van a gastar el dinero', destacó Martínez. Hasta que no vean algo concreto y firmado no pararán en las movilizaciones. 'Veremos todo esto qué repercusión tiene. Desde luego, de momento, no vamos a parar'. El Ayuntamiento de la capital ha pedido una reunión con la Junta y las asociaciones de padres para discutir inversiones y proyectos, pero todavía no se ha concretado fecha ni lugar. 'Con esto no nos vamos a quedar quietos. Vamos a estar continuamente encima de las administraciones para que no pase como en los últimos 20 años, que no han hecho absolutamente nada', sentenció por la tarde Lucas Martínez.
