Defensa desahucia de una vivienda militar sevillana a tres hijos de un capitán
El Instituto de la Vivienda de las Fuerzas Armadas (Invifas), dependiente del Ministerio de Defensa, ejecutó ayer el desahucio pendiente contra la familia Guitard Parra tras la sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de 22 de junio de 2001. La resolución judicial confirmaba una decisión del Invifas de 1998 de retirar la propiedad de un piso en la calle Alfonso de Orleans (a las puertas de la base aérea de Tablada, en una zona de viviendas militares) a Luisa Fernanda Parra, viuda del capital del Ejercito del Aire José Francisco Guitard, que había dejado de habitarlo.
El problema es que quienes salieron ayer de la casa en la que han vivido casi toda su vida, contra su voluntad y con la necesaria intervención de una dotación del Cuerpo Nacional de Policía, fueron las hijas de Parra, María y Loreto Guitard, de 27 y 25 años, que, junto con su hermano José Luis, que ahora estudia en Madrid, habían seguido en el piso desde que su madre, con la que no se hablan, les dejó hace casi tres años para vivir con su nueva pareja.
El abogado de los tres hermanos, Ginés Zamora, aseguró ayer que el desahucio se realizó con una orden contra la madre, pero no contra los tres hermanos, 'que sí han seguido habitando el piso y que son tan legítimos beneficiarios del derecho de su padre sobre la vivienda como la viuda'. Zamora explicó que, una vez consumado el desalojo, piensa elevar un recurso administrativo contra la decisión, 'ya que no va dirigida contra los legítimos ocupantes del piso', e incluso presentar una denuncia en el Juzgado de Guardia por allanamiento de morada.
La operación de desahucio, dirigida por un coronel del Invifas, contó con la oposición de las dos hermanas presentes en la vivienda, lo que hizo necesario que la policía estuviera presente y que hubiera que forzar la cerradura de la puerta, lo que demoró el desalojo durante cuatro horas.
