Los accidentes laborales bajan un 3,1% aunque se mantienen las muertes en la construcción
La cifra de fallecidos se redujo un 15,3% mientras que la de heridos graves creció un 4,8%
La siniestralidad laboral valenciana vivió el año pasado un cambio de tendencia hacia la reducción que registró sus peores cifras en Alicante y en los sectores de la construcción, con 32 muertes, y servicios. El año pasado se contabilizaron 114.637 accidentes laborales, un 3,1% menos que en 2000. De ese total, 94 fueron mortales, un 15,3% menos, mientras que los graves crecieron un 4,8%. El consejero de Economía, Vicente Rambla, destacó que 2001 fue el primero en los últimos cinco años en el que se redujo la siniestralidad. En diciembre, los accidentes bajaron un 1%.
Para Vicente Rambla el descenso de la cifra total de accidentes demuestra 'la eficacia' de las actuaciones que la Generalitat está desarrollando en materia de prevención de riesgos laborales. Un éxito en el que destacó 'el apoyo' de las organizaciones empresariales y sindicales. Rambla aseguró que las actuaciones están garantizadas hasta el año 2006, a través del Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace). El año pasado, los sectores productivos contabilizaron 114.637 accidentes con baja en jornada de trabajo, un 3,1% menos (3.627) que en 2000. El descenso, iniciado en marzo, de este tipo de accidentes contrasta con los aumentos del 4,6% de 2000 o del 17,4% de 1999.
El año pasado, 94 trabajadores murieron tras sufrir un accidente en horas de trabajo. Una cifra, en cualquier caso, que respresenta un descenso del 15,3% sobre los datos del año anterior. Vicente Rambla destacó que el 55% de estos accidentes son 'de mayor interés preventivo', mientras que el 23,4% se debieron a 'patologías no traumáticas'-sobre todo infartos- y el 21,3% restante a accidentes de tráfico en jornada de trabajo. Las caídas a distinto nivel y los atrapamientos fueron, por este orden, las causas más frecuentes de los accidentes mortales. Los graves, por el contrario, crecieron un 4,8%, aunque Rambla especificó que éstos representaron únicamente el 1% del total de accidentes.
Por sectores, el consejero destacó el descenso del 8,2% en la cifra de accidentes en industria y del 0,4% en la construcción. Es este sector el que acumula cifras de siniestralidad más preocupantes, y mientras que la de accidentes graves disminuyó un 1,7%, la de mortales se mantuvo igual que en 2000. El año pasado 32 trabajadores perdieron la vida mientras trabajaban en este sector, la misma cifra que en 2000. Además, excepto en Valencia, la cifra de accidentes en las obras continuó creciendo el año pasado, aunque a un ritmo menor. Así, por ejemplo, en 2000 la cifra de accidentes en este sector creció un 9,6%.
La siniestralidad en Agricultura registró el mayor descenso, con un 12,3% menos que en 2000, mientras que los accidentes crecieron un 1% en servicios.
Por provincias, Alicante fue la única que registró un aumento del número de accidentes, un 3,4%, con una subida que Empleo no especificó en servicios y construcción, y un descenso en agricultura e industria. El crecimiento en esta provincia, en cualquier caso, es inferior al 11,6% que acumuló en 2000. La siniestralidad en Castellón se redujo un 2,2%, frente al aumento del 2,9% del año anterior. La bajada afectó a todos los sectores excepto a la construcción. Valencia fue la provincia que registró un descenso más acusado en este apartado, con un 6,3% menos y una caída de la siniestralidad en todos los sectores.
Preguntado por la incidencia de la temporalidad en la siniestralidad, el director general de Empleo, Román Ceballos, defendió que ese factor 'en sí no es un riesgo, lo es la falta de formación'. Por ello, defendió la apuesta formativa que el Consell está desarrollando. Ceballos también recordó que la construcción es uno de los sectores 'de mayor riesgo', por lo que concentra el 50% de la actividad inspectora. El 36% de las empresas del Plan 2001, añadió, son de la construcción. El director general destacó que es 'la primera vez que en un periodo de expansión' se consigue reducir la cifra total de accidentes laborales.
El año pasado la inspección realizó 9.877 visitas a centros de trabajo, que se tradujeron en el levantamiento de 2.526 actas con sanciones por valor de 8,5 millones de euros. La Generalitat destinó el año pasado 6,4 millones de euros (1.069 millones de pesetas) a la prevención de riesgos laborales.
