_
_
_
_
_

Bruselas reclama a España que aumente el fondo de pensiones

La Comisión Europea critica las previsiones del Plan de Estabilidad enviado por el Gobierno

La Comisión Europea tiene previsto hoy dar un serio toque de atención al Gobierno español a la vista del Programa de Estabilidad que presentó el pasado diciembre en Bruselas. El Ejecutivo comunitario entiende, y así lo explicará por escrito, que España debe dedicar más dinero del que tiene previsto al Fondo de Reserva para las pensiones, pese a que en 2004 tendrá al menos una cantidad equivalente al 1% del PIB (más de 6.800 millones de euros). Bruselas cree, frente a los cálculos del Ejecutivo español, que así lo exige el creciente envejecimiento de la población.

Más información
Alemania se resiste a la reprimenda por su déficit
Alemania presiona para evitar una amonestación de Bruselas por su alto déficit
'Decir que el sistema público de pensiones va a quebrar es un disparate'
Bruselas quiere cotizaciones más elevadas para las pensiones
La Comisión advierte a Alemania y Portugal por sus abultados déficit
El Gobierno y CC OO critican a Bruselas por pedir más dinero para el fondo de pensiones

Ese fondo se ha constituido como consecuencia del consenso de todos los partidos en el Pacto de Toledo. Su dotación se concretó en el acuerdo firmado en abril pasado por el Gobierno, CC OO y la CEOE y se nutre del superávit de la Seguridad Social, aunque no todo se dedica a ese fin. De hecho, el Ejecutivo español ha destinado 700.000 millones de pesetas procedentes del excedente de la Seguridad Social de 1999 y 2000 a tapar el déficit público y a conseguir la estabilidad presupuestaria.

No es el único punto en que Bruselas critica el documento español. La Comisión entiende, además, que el Ejecutivo de José María Aznar 'no proporciona información detallada' sobre las medidas para garantizar la sostenibilidad de las pensiones a largo plazo.

Los doce países de la zona euro deben aportar cada año a Bruselas sus respectivos programas de estabilidad para que el Ejecutivo comunitario los examine y, si lo considera necesario, aporte sus avisos o recomendaciones. La opinión de la Comisión es examinada después por el Comité Económico Financiero y, por último, por el Consejo de Ministros de Finanzas (Ecofin).

En esta ocasión, y por primera vez desde que en el año 1997 se aprobó el Pacto de Estabilidad, los países de la Unión Europea han tenido que incorporar a sus programas las previsiones sobre los sistemas públicos de pensiones. Es ése uno de los capítulos económicos más preocupantes para Bruselas, ante el elevado índice de envejecimiento de la población europea.

En el caso español, el Gobierno dedica a las pensiones dos de las 52 páginas que integran el Programa de Estabilidad. En ese apartado, España comunica a la Comisión Europea que, entre las medidas globales adoptadas o a punto de adoptarse, figuran el incremento del empleo, la aprobación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria (por la que ninguna administración pública podrá sufrir déficit), la reducción del endeudamiento público y el combate contra el fraude.

También figuran medidas concretas, entre las que destacan la promoción del retraso voluntario en la jubilación (exonerando el pago de cotizaciones sociales a los mayores de 65 años y declarando compatibles pensiones y remuneraciones por trabajos), prolongar el periodo laboral de cómputo para fijar la pensión y mejorar el tratamiento fiscal de los fondos de pensiones dotados por las empresas.

En esa misma relación se añade una referencia a estas medidas: 'Las destinadas a crear y dotar gradualmente un Fondo de Reserva para el sistema público de pensiones, que debe alcanzar como mínimo un 1% del PIB antes de 2004', es decir, algo más de 6.800 millones de euros.

Para la Comisión Europea, esa aportación al Fondo de Reserva de las futuras pensiones debe ser más generosa, más ambiciosa, a la vista del fuerte problema que puede plantearle a España el mantenimiento del sistema de pensiones en una población envejecida.

Pero para el Ejecutivo comunitario, el punto negro más obvio del capítulo de pensiones en el caso español es que 'no proporciona información detallada' sobre las medidas que deben tomarse para garantizar la sostenibilidad de las pensiones 'a largo plazo'. En definitiva, Bruselas cree que en el listado español hay varias medidas globales y pocas concretas. A la vez, estima que las previsiones sólo llegan al 2015, cuando los problemas más graves se plantearán precisamente a partir de ese año, según la pirámide española de edad.

El debate sobre el déficit

Las precisiones de Bruselas pueden reabrir el debate en España sobre el destino de los excedentes de la Seguridad Social, con los que el Gobierno ha conseguido hasta ahora cuadrar las cuentas del Estado. Precisamente ayer, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reiteró en Madrid que en 1999 y 2000 'el Estado se ha financiado bien, hasta el punto de que hemos suprimido el déficit público. Prácticamente podemos decir que el año pasado habremos cerrado la Administración central del Estado en un ligero superávit'.

El Programa de Estabilidad español recuerda que, en 2000, el gasto en pensiones supuso el 8,43% del PIB y prevé porcentajes mejores para los años 2005, 2010 y 2015. Sin embargo, cálculos oficiales difundidos el año pasado por la Comisión Europea estiman que ese porcentaje subirá al 9,3% en el año 2010 y se disparará al 10,2% en 2020 y hasta el 17,7% en 2050 si no se toman medidas urgentes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_