Kmart no vio la película 'Rain Man'
La primera cadena mundial de tiendas de precios baratos sucumbe en el mejor año para su sector
'Te voy a contar un pequeño secreto, Ray', le dice Tom Cruise a su hermano autista (Dustin Hoffman) en Rain Man: 'Kmart es una mierda'. Han pasado casi 14 años para que el aserto del guión cinematográfico se convirtiera en noticia. Kmart ha suspendido pagos.
La segunda cadena de grandes superficies de precios baratos de EE UU ha entrado en suspensión de pagos, dejando atrás clientes hastiados mientras busca una estrategia para volver a competir en 2003. Al tiempo, su gran rival Wal-Mart está a punto de anunciar resultados que la van a convertir en la primera compañía mundial, por delante de Exxon Mobil.
Suspende pagos en vísperas de que su gran rival, Wal-Mart, desplace con sus resultados como primera compañía del mundo a Exxon Mobil
Kmart nació en 1962 como una división del emporio fundado a finales del siglo XIX por Sebastian Spering Kresge a partir de la premisa de ofrecer al consumidor todo lo que necesitara a precios que pudiera permitirse. La benjamina creció rápido y a los quince años el 95% de las ventas de Kresge procedían de Kmart, que pasó a dar nombre a todo el grupo. Wal-Mart y Target, nacidas el mismo año que Kmart con su misma filosofía, tenían, respectivamente, 153 y 52 establecimientos en 1976, frenta a los 1.200 de Kmart.
En casi la mitad de los cuarenta años de historia común, Kmart ha ido por detrás de Wal-Mart y Target, que siguieron estrategias comerciales y empresariales acertadas con modernización en los sistemas de producción y distribución, mientras Kmart se estancaba.
Wal-Mart se hizo con la vitola de productos superbaratos, en estricta aplicación del principio de arrancar el precio más barato posible al proveedor en beneficio del consumidor, mientras Target se creaba una imagen de modernidad. Atrapada entre ambas, Kmart perdió atractivo ante el cliente, para quien acudir a cualquiera de sus 2.144 grandes superficies se convirtió en una experiencia deplorable: desorden, falta de productos, precios equivocados, desinterés de los dependientes... La perfecta receta para el fracaso. El 2001 Kmart repitió la facturación del año anterior y las pérdidas llegaron a los 244 millones.
El fracaso de sus gestores es aún más evidente en un año de recesión en el que las cadenas de precios baratos han subido como la espuma. Mientras Kmart perdía velocidad hasta paralizarse, la facturación de Wal-Mart ha estado dos décadas creciendo a tasas superiores al 10%. En 2001, y hasta diciembre, su negocio creció el 13,9%, camino de superar en el ejercicio los 220.000 millones de dólares de ventas. Exxon Mobil, la primera compañía del mundo, tuvo una facturación de 213.000.
Los analistas subrayan cómo estas cadenas se han desecho de la imagen de marginalidad con que nacieron. 'A las cadenas de descuento acuden millones de ciudadanos a los que ni se les habría pasado por la cabeza hace diez años', señala Kurt Bernard, que analiza las tendencia del mercado.
Cadenas como Wal-Mart, Target o Kohl's han arrojado del mercado a otras menores, que no han podido sostener su mortífera capacidad competitiva, y ahora apuntan hacia grandes almacenes y tiendas especializadas, según los expertos.
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