Francia entrega por primera vez de forma temporal a un etarra

El Gobierno francés entregará en enero al dirigente etarra José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, para que sea juzgado por tres de los más de 20 procesos que tiene pendientes en España y entre los que destaca el intento de asesinato del rey Juan Carlos en Palma de Mallorca en el verano de 1995. La justicia española podrá disponer de él durante cuatro meses y luego tendrá que devolverlo a Francia para que siga cumpliendo condena por los delitos cometidos en aquel país hasta 2006. Se trata de la primera entrega temporal de un etarra, en aplicación de los acuerdos de Perpiñán entre España y Francia.

La Embajada de España en París aceptó ayer las condiciones fijadas por el Gobierno francés para permitir la entrega temporal de Kantauri: es decir, el compromiso de devolverle a Francia una vez transcurridos cuatro meses naturales desde la fecha de entrega a España, la garantía de que el preso permanecerá bajo custodia durante su ausencia de Francia, y pago de los transportes de ida y vuelta por parte del erario español.

El viaje se realizará en avión, entre París y Madrid, igual que se realizan las entregas como consecuencia de extradición y la fecha concreta se fijará de acuerdo con los deseos españoles, pero, según anunció ayer el ministro Mariano Rajoy, se producirá en enero.

El Gobierno francés notificó el pasado viernes, día 7, el visto bueno a la entrega del preso, quien está reclamado como autor por inducción del intento de asesinato del rey Juan Carlos en 1995, entre otras causas judiciales.

Esta autorización temporal es la primera que se produce en aplicación del nuevo convenio bilateral de asistencia judicial, por el que ambos países acuerdan entregarse mutuamente a delincuentes que cumplen condena en el otro Estado. Ese convenio fue acordado por los ministros de Justicia de Francia y España, Marylise Lebranchu y Ángel Acebes, respectivamente, en vísperas de la cumbre hispano-francesa de Perpiñán celebrada el 11 de octubre, en la que el pacto fue anunciado junto con otras medidas antiterroristas.

Kantauri, que fue detenido en París en marzo de 1999, se encuentra condenado en Francia por sentencia firme hasta el año 2006. El terrorista ya confesó su responsabilidad en el intento de asesinato contra el Rey en la vista celebrada el 30 de mayo de 2000 ante el Tribunal Correccional de París. Entonces declaró que el comando que tuvo al Monarca hasta en tres ocasiones en el punto de mira de un rifle de precisión estuvo 'directamente en contacto' con él.

En su caso, nada impide la ejecución del convenio de asistencia judicial hispano-francés. Su situación es distinta a la del otro reclamado por España: el dirigente etarra Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadafi, acusado entre otros delitos del asesinato del niño Fabio Moreno. Su entrega temporal a España no ha sido concedida por el momento porque todavía se encuentra a disposición de la justicia francesa para un proceso cuya vista aún no se ha celebrado. La Fiscalía francesa, sin embargo, es partidaria de su entrega. Ello demostraría que Francia está dispuesta a efectuar las entregas temporales siempre y cuando no afecten a las causas de su jurisdicción.

El procedimiento de entrega temporal permitirá a la Audiencia Nacional juzgar a Kantauri por las tres causas por las que se ha accedido a su entrega y también tomarle declaración indagatoria (sobre aceptación o negación de los hechos relatados en los autos de procesamiento) de los más de 20 procesos que tiene pendientes en España. Según el fiscal jefe, Eduardo Fungairiño, esas declaraciones son importantes, a efectos de interrumpir el plazo de prescripción de los delitos, es decir, para evitar que se libre de ser juzgado o condenado por haber transcurrido excesivo tiempo desde que se cometieron. Después, Kantauri deberá ser devuelto a Francia para que cumpla la pena que tiene pendiente allí.