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Reportaje:

'Algo' cae en Castellón

Especialistas y curiosos buscan dar nombre a un objeto que se estrelló en el fango de una acequia

María Fabra

José Luis Arias vio el pasado viernes, sobre las 17.45 horas, cómo 'algo' caía en la acequia que hay junto a su casa, en el distrito marítimo de Castellón. Algo que la subdelegación del Gobierno en Castellón definió ayer como 'materia inerte de origen desconocido'. José Luis prefirió no comentar nada más allá de su familia y amigos ante el temor de que le tomaran por loco. 'Y yo loco no estoy', decía ayer. Sin embargo, uno de sus amigos, ante la señal que aparentemente había dejado el algo en el fondo de la acequia, optó por llamar a la Policía Nacional.

Policía, bomberos, Protección Civil, Guardia Civil, un astrofísico, técnicos en radiación, desactivadores de explosivos, curiosos, incrédulos, etc. Decenas de personas se acercaron ayer hasta la acequia de la partida Almalafa, junto al Camí Vell de la Mar, para tratar de ver el algo. Realmente, la huella que dejó lo que cayera sobre el fondo de la acequia era curiosa. Con aproximadamente un metro de diámetro, y un fondo indeterminado por la suciedad del agua, el rastro suscitó diversas hipótesis. Un meteorito, un aerolito, un objeto lanzado desde un avión o incluso una bomba fueron algunas de las opciones que se plantearon sobre el algo.

Tras formar el Gabinete de Coordinación de Emergencias llegaron los bomberos, Protección Civil, Policía Nacional y Guardia Civil para acordonar la zona, ante la posibilidad de que se tratara de un objeto peligroso. El Centre de Coordinació d'Emergències envió a un técnico en radiología que determinó que no existía radioactividad. También se descartó que pudiera ser un elemento explosivo y, por último, un equipo NBQ (Nuclear Biológico Químico) del Consorcio Provincial de Bomberos para eliminar cualquier posibilidad química o biológica.

Ante la ausencia de peligro se decidió proceder a la extracción del objeto con la colaboración de las brigadas municipales mediante una excavadora. Sin embargo, el trabajo de la máquina provocó el movimiento de todo el fango acumulado en el fondo de la acequia y la pérdida del rastro. La falta de luz natural y las dificultades para encontrar el algo con los escasos medios de criba del fango llevaron a aplazar hasta hoy la extracción.

El astrofísico y coordinador de la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos, Josep Maria Trigo, fue una de las personas a las que se requirió su presencia. Trigo mantiene 'serias dudas' ante la posibilidad de que se trate de un meteorito ya que éstos provocan un importante haz de luz que no vio ni José Luis ni ningún otro testigo. En cambio, el astrofísico sí destaca la huella que dejó el algo y que, tras pruebas con piedras y grandes rocas no consiguió imitar. Tampoco descarta que se trate de un aerolito y, entonces, resultaría absurda la búsqueda de un trozo de hielo desecho en el agua.

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