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Los hospitales británicos retirarán el tratamiento a los pacientes violentos

Cada año se registran 65.000 agresiones en los centros sanitarios

Los pacientes con una conducta violenta o grosera en los centros sanitarios británicos se arriesgan a que el Sistema Nacional de Salud les retire el tratamiento durante un periodo de hasta un año. Así lo anunció ayer el ministro de Salud, Alan Milburn. Con esta medida, el Gobierno quiere implantar la 'violencia cero' en los hospitales, donde se producen 65.000 agresiones cada año.

Los pacientes que insulten, cometan vandalismo o abusen de las drogas o el alcohol recibirán también el castigo de quedar excluidos del tratamiento. La medida, siempre según la BBC, no afectará a las personas con problemas mentales ni a aquellas cuya vida esté en peligro como consecuencia de una enfermedad, detalló el ministro del Reino Unido.

La nueva directriz, que empezará a enviarse hoy a los responsables de salud pública, equilibra la obligación de curar que tiene el personal sanitario con la necesidad de protegerlo de las agresiones. 'Nadie tiene derecho a ser grosero, intimidar o lesionar a los trabajadores del Servicio Nacional de Salud y esperar que ellos respondan con su cuidado y compasión habituales', afirmó Milburn. Expuso las nuevas medidas en una reunión con facultativos de medicina general y visitadores de laboratorios.

El ministro de Sanidad matizó que la retirada del tratamiento a los enfermos violentos será siempre 'el último recurso'. 'De todas formas, es una posibilidad que debe tener disponible el pesonal sanitario', señaló. Con ella se busca proteger no sólo a la plantilla de los centros, sino también a los pacientes y a los visitantes.

La Asociación Médica Británica apoya esta iniciativa, pero considera que se debe establecer la causa de la conducta violenta antes de decidir la retirada del tratamiento. Un responsable de esta entidad, Peter Hawker, explicó que los altercados en los hospitales se deben, sobre todo, a las borracheras y a los comportamientos groseros. Sin embargo, las conductas lesivas también pueden tener causas como el dolor agudo o algunos problemas derivados de una infección grave, añadió.

La secretaria general del Real Colegio de Enfermería, Beverly Malone, señaló que esos profesionales serán muy reacios a paralizar el tratamiento. 'Si tiene conducta violenta, los profesionales no le podrán dar atención de alta calidad que siempre buscan', afirmó a la BBC. El responsable de la Asociación de Pacientes, Mike Stone, aseguró que no debe tolerarse la violencia contra el personal sanitario, pero pidió que la exclusión del tratamiento sea el último recurso. Matizó que, a menudo, las conductas improcedentes surgen cuando los pacientes se sienten frustrados tras una larga espera o cuando no reciben información.

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