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Fraga confirma su hegemonía en el área rural y sufre un declive en las zonas urbanas

El PSdeG sube incluso donde apoya a alcaldes del BNG, que baja en sus tradicionales feudos

El voto urbano gallego sigue siendo mayoritariamente nacionalista y socialista, aunque el PP haya sido la fuerza más votada. En las siete ciudades, las suma de las papeletas del BNG (124.580) y del PSdeG-PSOE (122.797), supera en casi 27.000 votos al PP, que logró 220.674 papeletas en las ciudades de A Coruña, Santiago, Ferrol, Pontevedra, Vigo, Ourense y Lugo. El granero electoral del PP sigue, por tanto, en las áreas rurales. El PSdeG recupera una parte significativa del voto urbano incluso donde gobierna con un alcalde del BNG, que curiosamente ha sido muy castigado en esas localidades.

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El PP experimenta un cierto desgaste en las siete mayores ciudades, donde pierde apoyos pero no su supremacía, que sólo le arrebatan en 13 municipios. Incluso consigue un ligero crecimiento de medio punto en Vigo y de una décima en Pontevedra. Ambas ciudades están gobernadas por alcaldes nacionalistas con el apoyo de los socialistas, pero esos discutidos pactos municipales le han costado más caros al BNG que al PSOE, que gana en Vigo más de tres puntos y en Pontevedra casi ocho. Los populares sufren su mayor desgaste en A Coruña donde bajan del 42,1% al 39,6% y en Santiago, donde pierden casi tres puntos. Tanto en Ferrol como en Lugo suben casi un punto y en Ourense sólo baja tres décimas.

La supremacía popular en las zonas rurales es comprobable en los resultados de villas como Mesía (A Coruña), donde los propios analistas del PP esperaban un fuerte correctivo después de los graves incidentes suscitados por el entierro en su término de miles de vacas sacrificadas por la crisis de las vacas locas. Pues bien, este 'castigo' se concreta en una pérdida de 10 puntos pero mantiene la mayoría absoluta con el 51,5%.

Ni que decir tiene que el PP sigue boyante en municipios como Lalín (Pontevedra), feudo irreductible del conselleiro de Obras Públicas y supuesto delfín de Manuel Fraga, Xosé Cuiña, donde los populares, pese a una ligera bajada en sus apoyos, reciben el 66,8% de los votos; en Avión (Ourense), municipio prototípico de emigrantes, con el 87,7%, o Caldas de Reis (Pontevedra), donde, después de numerosas expresiones de protesta ciudadana contra la Xunta por su abandono en las infraestructuras, parece que surtieron efecto las promesas en plena campaña del ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, sobre su pronto remedio: el 46,3% votó al PP.

Los efectos de los pactos

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El BNG, que se mantiene como segunda fuerza de la comunidad, se ha visto sorprendido por la caída de apoyos precisamente en las ciudades donde gobierna, en coalición o mediante pactos con el PSOE. Así, en Vigo, donde en las elecciones de 1997 obtuvo el 31,7% de los votos, ha perdido cinco puntos; en Pontevedra ha sufrido la caída más estrepitosa al pasar del 32% de los votos en 1997 al 24,1%, y en Ferrol ha bajado casi seis puntos.

A los nacionalistas no le ha ido mejor en el resto de las principales ciudades gallegas. En Santiago, donde son socios de gobierno del alcalde socialista, han pasado del 29,1% de los votos que obtuvo en 1997 al 23,3%; y en Lugo, donde también forman gobierno con regidor socialista, ha pasado del 23,8% al 20,2%. En A Coruña, donde no participa en el gobierno del socialista Francisco Vázquez, obtuvo en 1997 el 27,3% y en la actual consulta, el 25,5%.Pero tampoco, con ser incuestionable su victoria, se han registrado alzas sino todo lo contrario en las villas consideradas como tradicionales baluartes nacionalistas, como el municipio ourensano de Allariz, con el 53,9%, o los coruñeses de Corcubión, con el 43,5%, y Fene, con el 37,3%.

La comisión permanente del BNG realizó ayer una primera valoración de los resultados, sin entrar a analizarlos por lo menudo. Se limitó a constatar el fracaso de su decidida apuesta por el cambio y lamentar la 'nefasta' nueva mayoría de Fraga, pero valora que el PP haya perdido apoyos en las ciudades al tiempo de que 'las fuerzas del cambio avanzan en su conjunto'.

Respecto al PSdeG-PSOE, parece claro que recupera una parte de los votos trasvasados al BNG en las anteriores elecciones. En A Coruña ha ganado más de cuatro puntos, en Ferrol casi tres, en Santiago casi ocho, en Lugo, seis y en Ourense, dos y medio.

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