El Mallorca de Kresic golea a un pésimo Rayo
Tres goles había marcado el Mallorca de Bernd Krauss en los ocho partidos anteriores de Liga. Tres marcó ayer en 90 minutos.Para ello necesitó que enfrente se situara el Rayo, un conjunto que demostró todas sus carencias. Sergio Kresic rompió la inercia de las derrotas en Son Moix. Con el técnico croata en el banquillo llegaron los goles y la alegría para una afición muy necesitada de buenas noticias. El Rayo se sumó a la fiesta local y apenas opuso resistencia. Sus males, que son muchos, quedaron al descubierto en toda su dimensión, prácticamente desde el inicio del encuentro.
Tuvieron que transcurrir 366 minutos del campeonato para que los aficionados celebraran el primer gol de su equipo en Son Moix. Novo enganchó un gran disparo desde la frontal del área para poner punto final a una sequía que se prolongaba desde las visitas del Las Palmas, Villarreal, Alavés y Zaragoza.
MALLORCA 3| RAYO VALLECANO 0
Mallorca: Miki; Olaizola, Niño (Paunovic, m. 43), Nadal, Miquel Soler; Campano, Engonga, Marcos, Novo; Luque (Carlos, m. 76) y Eto'o (Biagini, m. 65). Rayo Vallecano: Etxeberria; Cota, De Qintana, Corino, Graff; Helder (Peragón, m. 46), Pablo Sanz (Bolic, m. 68), Roy, Arteaga (Luis Cembranos, m. 46); Míchel; y Bolo. Goles: 1-0. M. 6. Novo engancha un gran disparo con su pierna derecha a la salida de un córner. 2-0. M. 73. Luque levanta con suavidad el balón ante la salida de Etxeberría. 3-0. M. 80. Paunovic culmina un rápido contragolpe. Árbitro: Pino Zamorano. Amonestó a Marcos y Corino. Unos 18.600 espectadores en el estadio Son Moix.
La ventaja tranquilizó a un equipo abatido y con las fuerzas justitas. Menos mal que el rival de turno era el Rayo, con tantos o más problemas que los isleños. Los jugadores de Gregorio Manzano colocaron una autopista de acceso a su área y Etxeberria, my nervioso todo el partido, tuvo trabajo a destajo. El Mallorca funcionó algo mejor que en los últimos partidos, sobre todo, en la banda izquierda de Miquel Soler y Novo. El camerunés Samuel Eto'o, enfadado con un sector del público por los insultos que recibió después de ser expulsado ante el Schalke en la Liga de Campeones, también volvió a ser el jugador veloz e incisivo de siempre. Pero la sensación general que estaba dando el equipo no distaba mucho de anteriores jornadas.
Los goles de Luque y Paunovic maquillaron, en parte, las carencias del Mallorca. El público celebró la victoria por todo lo alto, pese a que se había conseguido ante un rival blando, entregado a su suerte. Kresic ya sabe qe tiene mucho trabajo por delante para devolver a los baleares la disciplina y eficacia de otras temporadas. Su primera decisión, nada más acabar el partido, fue la de ordenar un entrenamiento para todos los futbolistas que no jugaron. Está claro que, a partir de ahora, nadie se podrá dormir con el croata.
