_
_
_
_
_

El atentado de Colón colapsa aún más los siete depósitos de la grúa municipal

El coche bomba reduce en un 15% la capacidad para la retirada de vehículos en la capital

El coche bomba que destrozó la base de la grúa municipal en la plaza de Colón el viernes ha disminuido aún más la escasa capacidad de maniobra del Ayuntamiento para retirar vehículos. El atentado ha inutilizado el depósito, donde se guardaban unos 80 coches y 17 grúas. La base, una de las siete con que cuenta el Ayuntamiento, absorbía el 15% de los coches retirados, y su funcionamiento era imprescindible para evitar el colapso de la recogida, muy congestionada desde hace dos años: los coches no se bajaban en muchos casos de las grúas por falta de sitio.

El PSOE, grupo municipal de oposición, vaticina, tras la explosión del coche bomba de la plaza de Colón, un 'empeoramiento notable' de la gestión del servicio municipal de la grúa. El equipo de gobierno del Ayuntamiento reconoce, por su parte, que pondrá en marcha 'mecanismos de emergencia' para paliar la falta de depósitos y anuncia la puesta en marcha de nuevas bases para guardar los vehículos en los distritos de Vallecas y Moncloa.

El concejal socialista Eugenio Morales denunció ayer que la 'falta de previsión del Ayuntamiento' -que tiene todos sus depósitos de vehículos saturados y, en algunos casos, por encima del 150% de su capacidad- ha provocado una situación 'de opereta' en las bases de retirada de vehículos. 'Si hasta ahora los coches no se bajaban de las grúas porque no había donde dejarlos, y los operarios esperaban montados en las grúas a que llegasen los propietarios de los coches para bajar los vehículos, no quiero pensar qué ocurrirá a partir de ahora, después de que la base de Colón haya quedado destrozada', anuncia el edil.

El Ayuntamiento de Madrid cuenta con siete depósitos para almacenar los vehículos mal aparcados o abandonados en la vía pública. El mayor de los almacenes municipales se encuentra en las cercanías de Mercamadrid (distrito de Villa de Vallecas) y tiene una capacidad aproximada para 3.500 vehículos, aunque en él han llegado a guardarse más de 6.000. El Ayuntamiento ha anunciado en diversas ocasiones que convertiría en chatarra buena parte de los vehículos, pero la medida se ha retrasado en varias ocasiones. La mayor parte de estos coches llegan a las instalaciones municipales por orden judicial, por lo que no pueden ser achatarrados hasta que los jueces lo decidan. A este depósito también llegan los vehículos que no caben en las seis bases del centro de Madrid.

631 plazas

Estos seis depósitos se ubican en el casco urbano de la capital. Se encuentran en la plaza de Barceló (con capacidad para 67 vehículos), plaza del Carmen (56), paseo Imperial (260), Orense (93), Velázquez (70) y la plaza de Colón (85). En total, 631 plazas teóricas, si bien el Ayuntamiento introduce en ellas hasta 840 vehículos ante la necesidad acuciante de espacio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

A causa de la falta de plazas para dejar los vehículos, las grúas municipales (en realidad una concesión administrativa en manos de la empresa Emitra) esperan con los coches cargados a que quede algún lugar libre en sus bases. En esta operación, según afirman fuentes de los trabajadores, pueden emplear hasta seis horas. 'No es infrecuente que alguien venga a buscar su coche al depósito y éste todavía siga sobre la grúa', dicen.

Según Eugenio Morales, la situación de los depósitos de la grúa es 'vergonzosa'. 'Por ello, los costes de la grúa se disparan. Existen casi 300 trabajadores para manejarlas [uno por cada turno de trabajo] y 225 policías destinados al servicio, es decir, más de 500 personas. Y, sin embargo, las grúas no pueden cargar más de un coche al día porque las bases están desbordadas', afirma.

De esta manera, según Morales, el coste del servicio se dispara frente al de compañías privadas. 'Frente a las 8.000 pesetas que cuesta aproximadamente el servicio de una grúa particular, las municipales cuestan 14.000 y aun así se pierden cada año más de 1.000 millones de pesetas', explica el concejal socialista. 'Al final, la incapacidad del Ayuntamiento para gestionar este servicio la pagan los ciudadanos, tengan o no coche, porque todo sale de los presupuestos municipales', denuncia Morales.

Sigfrido Herráez, concejal responsable de Movilidad Urbana del Ayuntamiento, admite que los daños que la bomba ocasionó el pasado viernes en Colón obligarán a cerrar este depósito entre un mes y un mes y medio. 'Tenemos que buscar con urgencia otros nuevos lugares donde llevar los vehículos', afirma el edil.

Herráez señala que se estudia ya la posibilidad de habilitar como depósito temporal una nave en desuso de la Policía Municipal en la avenida de Valladolid (Moncloa), así como la ampliación de la base de Mercamadrid (Puente de Vallecas).

17 grúas

El máximo responsable del área de Movilidad Urbana del Ayuntamiento cree que, a pesar de los desperfectos ocasionados por el atentado en 17 grúas, estos daños no repercutirán negativamente en la capacidad del Ayuntamiento para captar nuevos vehículos. El concejal indica que, como las 125 grúas existentes no salían a todas horas por el colapso de los depósitos, la inutilización de los 17 vehículos dañados (el 13% de la flota municipal) no influirá demasiado en el servicio.

Eugenio Morales replica que 'las grúas ejercen una función disciplinaria en el tráfico' de las grandes ciudades. 'Si los siete depósitos municipales están colapsados, y además ahora deja de funcionar uno de ellos, la disciplina del tráfico queda reducida a su mínima expresión. El problema no es que haya habido un atentado, sino que el Ayuntamiento se muestra incapaz de gestionar este servicio y que cualquier anomalía empeora gravemente su funcionamiento', aduce.

Morales pugna por una mayor eficia en la gestión de los depósitos municipales de la grúa. 'Hace mucho tiempo que el Ayuntamiento se comprometió a abrir nuevas zonas para depositar los vehículos, pero no lo ha hecho. También anunció que achatarraría los vehículos abandonados, pero tampoco ha hecho nada, y así funciona todo'.

El concejal cree que el Ayuntamiento tendría que peritar los vehículos que lleven muchos meses en los depósitos y destruirlos a continuación: 'Si luego llega el dueño, se le descuentan los gastos de almacenamiento y se le abona lo que sobre'.

Inspección en el Centro Cultural de la Villa

El Centro Cultural de la Villa de Madrid permanecerá cerrado hasta que los informes técnicos determinen que no existe ningún peligro. Este centro, ubicado en la plaza de Colón y adyacente a los depósitos de la grúa, no sufrió 'daños aparentes' a consecuencia de la explosión, pero el Ayuntamiento quiere estar seguro, por lo que ha encargado un detallado informe al Servicio de Inspección Técnica de Edificios. Según informó un portavoz del centro, las funciones de teatro de la Sala I y Sala II quedaron ayer suspendidas, al igual que las actividades de la Sala de Exposiciones. 'Los únicos daños aparentes son algunos desperfectos en la zona de carga y en una salida de emergencia, pero deben ser los técnicos quienes lo determinen', señaló. El importe de las localidades adquiridas para la obra Una noche de primavera sin sueño, de Enrique Jardiel Poncela, que se estaba representando en la Sala I, o de Antonio Guirau, y para el Festival del Cuento de Buen Humor, en la Sala II, serán devueltas en la taquilla del centro o en el servicio de telecompra.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_