Un dirigente del Sinn Fein declara que el desarme del IRA es inminente

Estoy trabajando 'sin descanso' para conseguir el decomiso de armas del IRA, asegura la BBC que ha dicho Martín McGuinness, el hombre fuerte -junto a Gerry Adams- del Sinn Fein, el brazo político del IRA. Que McGuinness, un antiguo terrorista reconvertido en tenaz defensor de la vía política en Irlanda del Norte, defienda el desarme no es una sorpresa. Que lo diga abiertamente ya es más significativo.

La prensa londinense sostiene que McGuinness ha sido elevado a número uno en el equipo de siete personas que dirige el IRA. Él lo ha negado. 'Propaganda manipuladora', afirma. Y en una entrevista difundida ayer por la emisora BBC Radio Ulster asegura que no sabe cuándo puede haber algún movimiento en el espinoso asunto de las armas. Hace unas semanas, algunos diarios pronosticaron el inminente anuncio de la destrucción de dos depósitos. El Gobierno y la policía de Irlanda del Norte se mostraron entonces escépticos.

Pero todo va muy deprisa estos días, sobre todo desde el impacto del ataque terrorista del 11 de septiembre en Nueva York. 'Si el IRA no aprovecha este momento nunca habrá desarme', ha declarado con cierta razón el líder unionista moderado, David Trimble. Una de las pocas cosas sensatas que ha dicho: agobiado por el ala dura de su partido, el ministro principal de Irlanda del Norte no deja de echar leña al fuego.

Cree que sólo la presión mueve a los republicanos y ha intentado expulsar al Sinn Fein del Gobierno autónomo. Pero al poco de fracasar esa moción, Gerry Adams y McGuinness se entrevistaban en Downing Street con Tony Blair.

Varios motivos avalan la tesis de que se trata de un buen momento para el desarme. Desde luego, lo sucedido el 11 de septiembre deja al IRA y al Sinn Fein con muy pocas posibilidades de defender la lucha armada y seguir teniendo al mismo tiempo el apoyo americano. La violencia en Irlanda del Norte sigue aumentando, pero viene sobre todo del lado protestante. Los lealistas siguen matando y el ministro para Irlanda del Norte ha llegado por fin a la conclusión de que dos grupos paramilitares protestantes han roto el alto el fuego.

Provocaciones unionistas

Los unionistas intentan con sus provocaciones que también el IRA rompa el alto el fuego. Hacer todo lo contrario en este momento, es decir, anunciar la destrucción de parte de sus arsenales, sería un golpe político y propagandístico audaz y la mejor medicina para apuntalar un proceso de paz que vive un momento crítico y se dirige hacia su definitiva consolidación o a dar un paso atrás de consecuencias imprevisibles.