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AL VOLANTE | PRUEBA
Columna
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Va bien en todas partes

El X-Trail es un todoterreno moderno en todo: línea, diseño, comodidad, sistema de tracción 4×4 y comportamiento dinámico. Por fuera no es vanguardista, pero se adapta a todas las necesidades y tiene una posición de conducción cómoda y unos mandos suaves y precisos.

Comportamiento conseguido

Este 4×4 se conduce y comporta casi como un turismo y cumple en todos los terrenos. En asfalto, la precisión de la dirección y las suspensiones permiten sentir las reacciones, transmiten aplomo y dan seguridad. Aporta una buena estabilidad: acusa poco las inercias y apenas balancea en las curvas. Pero responde igual de bien en el campo, porque filtra las irregularidades sin que se noten y da sensación de robustez. Además, tiene una buena insonorización que aumenta el confort.

El X-Trail estrena una evolución del 2.2 turbodiésel de Nissan, ahora con raíl común y 114 CV. Ofrece unas prestaciones bastante correctas en carretera y campo, aunque le falta elasticidad y empuje por debajo de 2.500 vueltas, y una respuesta más progresiva, porque se nota el turbo, sobre todo en las marchas cortas. Este inconveniente se acusa más en ciudad y zonas lentas en el campo, pero pasa casi inadvertido en carretera, porque el cambio de seis marchas tiene un escalonamiento cerrado que permite aprovechar la potencia. Además, la sexta ayuda a lograr unos consumos bajos para un todoterreno: unos 8 litros a ritmos legales y de 10 a 11 en conducción rápida, campo y ciudad.

Tracción 4

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El sistema de tracción 4×4 All Mode es muy avanzado y totalmente electrónico. En condiciones normales funciona en tracción delantera (asfalto) para reducir rozamientos y mejorar prestaciones y consumos. Pero pasa a 4×4 de forma automática en una décima de segundo al detectar pérdidas de tracción (lluvia, grava...). Además, pulsando unas teclas en el salpicadero, se puede circular en 4×4 de forma permanente (pistas de tierra...) o bloquear el diferencial central en las zonas difíciles. Estas soluciones le convierten en uno de los todoterrenos ligeros mejor dotados para el campo: le falta algo de altura al suelo, pero a pesar de no llevar reductora se defiende bien y es eficaz en caminos de tierra. El dinamismo se completa con unos buenos frenos, que incluyen servofreno de emergencia, aunque el ESP sólo está disponible en la versión de gasolina.

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